El proyecto de ley que reglamenta los derechos de autor de las parodias en los medios de comunicación, generó un enfrentamiento entre el autor de la iniciativa, el representante y presidente de la Cámara, Augusto Posada, y el ministro del Interior, Fernando Carrillo.
Argumentando que el ministro Carrillo cambió su postura inicial de apoyo a la iniciativa, el congresista calificó al funcionario de “irresponsable” e “incoherente”.
“Yo lo que siento es que hay una gran irresponsabilidad, y una gran incoherencia con el ministro de la política. Porque es un proyecto que lo que busca es proteger el derecho a la información. Este proyecto lo elaboré con la Dirección Nacional de Derechos de Autor, del cual tengo apoyo oficial”, señaló.
Para Posada, del Parrido Social de Unidad Nacional (La U), Carrillo “deja entrever a la opinión pública que este proyecto sí atenta contra el derecho a la información y a la parodia. No creo que sea así. De ser así retiro la iniciativa”.
El ministro Carrillo había tuiteado que “el Gobierno no acompaña ningún proyecto de ley que pretenda limitar la parodia. Propiciará la exclusión de cualquier artículo en ese sentido”.
Carrillo explicó que “la parodia es un género inherente a la libertad de expresión. Limitarla es atentar contra una garantía esencial de la democracia”, aclarando que el cargo que ostenta exige la mayor coherencia frente a los temas de la vida nacional.
El articulado ha causado polémica en el gremio de los comediantes y de los programas de humor, que han calificado el proyecto como una forma de censurar las imitaciones.
Contrario a esto, el autor explicó que lo que se busca es que quienes interpretan personajes de la vida pública, no pidan permiso para imitarlos.
El proyecto 001 de 2012 pasó segundo debate en Cámara y empezaría su trámite en la comisión primera de Senado para luego llegar a la Plenaria.