El lunes fue una jornada particularmente sangrienta para los niños en Siria, ante la muerte de 26 menores de edad en bombardeos en Damasco y en Alepo, en un escenario en que los rebeldes y el gobierno se acusan mutuamente por la responsabilidad de lo ocurrido.
La tragedia coincide con la iniciativa de unos 50 países, que deben reclamar ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se juzguen en la Corte Penal Internacional (CPI) los crímenes cometidos en los 22 meses de conflicto en el país.
La prensa oficial siria volvió a atacar al emisario de la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, a quien llamó “turista anciano”, alegando que debía dejar “tranquilos” a los sirios si no tiene ninguna solución para ofrecer.
Las autoridades lanzaron una campaña para denigrar la imagen del diplomático argelino de 79 años, a raíz de las críticas que formuló al plan de salida de la crisis presentado el 6 de enero por el presidente Bashar al Asad, y que excluye su salida del poder.
En el plano militar, las tropas regulares mantenían las operaciones en las proximidades de Damasco, conde se concentran los combates y ataques aéreos.
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ocho niños con edades de entre seis meses y 14 años, y cinco mujeres murieron en los ataques realizados por la aviación en Muadamiya Al Cham, una localidad al sudoeste de Damasco.
Videos divulgados por los combatientes rebeldes muestran los cuerpos ensangrentados entre los escombros.
Sin embargo, la prensa oficial afirmó que los rebeldes lanzaron cohetes que cayeron en Muadamiya Al Cham, provocando la muerte de mujeres y niños.
Cuatro otros niños, dos de ellos pertenecientes a una misma familia, murieron en otro bombardeo del ejército cerca de Damasco. Ocho niños murieron en Alepo, según el OSDH, y otros seis en diversos incidentes en varios puntos del país.
En total, 54 personas murieron el lunes, según un balance provisorio del OSDH, una entidad con sede en el Reino Unido.
Violaciones, primera razón del exilio de las mujeres
La OSDHya censó más de 3.500 niños muertos desde marzo de 2011, siendo que el domingo habían sido verificadas 16 víctimas entre menores de edad.
Ante esta violencia sin fin, Suiza tenía previsto enviar el lunes al Consejo de Seguridad de la ONU un pedido firmado por 52 países, incluyendo estados europeos, exigiendo que el caso sea elevado a la CPI.
Siria no es parte adherente a esa corte, y por lo tanto es necesaria una intervención del Consejo de Seguridad para que el caso avance.
Por su parte, la organización internacional Rescue Committee denunció que la principal razón entre las mujeres para marcharse al exilio era el riesgo constante de las violaciones.
“Muchas mujeres y muchachas nos han contado que fueron atacadas incluso en público o hasta en sus casas, en especial por hombres armados. Muchas de esas violaciones, a veces inclusive colectivas, ocurren delante de los ojos de otros miembros de las familias”, informó la entidad.
Las mujeres que sobreviven a esos ataques raramente formulan denuncias a raíz de “las normas sociales y de la mancha para el honor que representa la violación para las familias”.