Al menos 285.000 personas abandonaron sus hogares huyendo del conflicto en el este de Ucrania, indicó en Ginebra un responsable de la ONU que advirtió que una intensificación de los combates podría provocar un "éxodo masivo".
Las autoridades locales ucranianas han registrado hasta el momento 117.000 personas procedentes del este del país, explicó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El director de la oficina europea de esta agencia, Vincent Cochetel, apuntó que se trata de "una estimación baja", puesto que la mayor parte de los hombre que huyen no se registran para evitar ser alistados por el ejército ucraniano y desplegados en la zona de combate.
A estos se añaden los 168.000 ucranianos que hasta el 1 de agosto habían solicitado un estatuto especial a las autoridades rusas, como el de asilo o el de refugiado.
Aunque "según las autoridades rusas, y creemos que esta cifra es creíble, alrededor de 730.000 ucranianos entraron en Rusia desde el inicio del año", dijo Cochetel a los periodistas.
La cifra de 285.000 desplazados supone un aumento del 24% con respecto al dato facilitado un mes antes.
De ellos, un 87% proceden de las zonas rebeldes de Donetsk y Lugansk, mientras los demás huyeron de Crimea, anexionada en marzo por Rusia.
El éxodo se intensificó en las últimas dos semanas, con una media de 1.200 personas abandonando las zonas de combate cada día y, si el conflicto se extiende al centro de la ciudad de Donetsk, "los combates en una zona de alta densidad urbana podrían provocar un éxodo y destrucciones masivos", advirtió el responsable de la ONU.