“Secuestraron al exdiputado a quién German Vargas llamó gamín”, se apresuró a tuitear la semana pasada la exministra Marta Lucía Ramírez, haciéndose eco de la especie que circuló tras la misteriosa desaparición del exdiputado araucano Juan Carlos Santamaría, actualmente en el Centro Democrático.

Su desaparición se dio sobre las 8:20 de la noche del miércoles en sector céntrico de la ciudad de Arauca.

Sin embargo, se trató de un hecho misterioso, pues según se supo, Santamaría llampo a un amigo para que le dijera al escolta del exdiputado que lo transportaban a través de Matacandela, un barrio rural de Arauca. El escolta alertó a las autoridades. Para el director de la Unidad Nacional de Protección del Gobierno Nacional (UNP), Andrés Villamizar, es extraño que alguien pueda llamar para avisar que lo están secuestrando.

Pues bien, ayer el ministro de defensa Juan Carlos Pinzón, confirmó el hallazgo de Santamaría: “El Gaula de la Policía Nacional estableció que el exdiputado se estaba hospedando en un hotel en San Cristóbal en el Estado de Táchira, Venezuela. Las autoridades de ese país en coordinación con las autoridades colombianas lo localizaron y posteriormente lo deportaron por cruzar la frontera indocumentado".

Al cierre de esta edición, Santamaría permanecía bajo la protección de las autoridades colombianas en Cúcuta para que se aclare todo lo ocurrido.

Este caso, sostuvo Pinzón, “es importante dilucidarlo, porque este tipo de episodios causa pánico, caos en los sectores políticos y acá hablamos, como siempre, con transparencia”.

“Pediré a la Fiscalía que investigue al señor Santamaría y al supuesto testigo del supuesto secuestro por falsa denuncia. Con esto no se juega”, tuteó Villamizar, quien calificó la noticia como un tema muy delicado pues las autoridades colombianas organizaron todo un operativo de búsqueda.

“Con su falso secuestro, Santamaría puso en riesgo la vida de los militares y policías que salieron a buscarlo. Duele su irresponsabilidad”, trinó el funcionario.