El Vaticano desmintió oficialmente que un cardenal figure entre las personas que filtraron documentos secretos de la Santa Sede y del papa Benedicto XVI, un caso por el que se encuentra detenido el mayordomo del pontífice.
"Desmiento categóricamente que se sospeche de un cardenal, italiano o no", declaró a la prensa el portavoz del Papa, padre Federico Lombardi.
"Ningún cardenal italiano está siendo investigado y tampoco una mujer, como escribió la prensa", agregó.
"Los interrogatorios prosiguen. Numerosas personas han sido interrogadas en la Curia y en los varios dicasterios (ministerios) por la comisión de cardenales formada por el Papa", precisó.
La comisión cardenalicia tiene un "mandato amplio", dijo, por lo que seguirá interrogando a funcionarios y responsables del gobierno central de la Iglesia.
"Recaba informaciones y testimonios y tiene la tarea de referir todo al Santo Padre", explicó, sin precisar el tiempo que tardará la investigación.
"La comisión de cardenales no quiere dejarse condicionar por la presión mediática", recalcó Lombardi.
El vocero papal invitó en varias ocasiones a la prensa acreditada ante el Vaticano a mantener "la sangre fría" y conservar la "objetividad" ante un escándalo de tales proporciones.
"Un cardenal guía al cuervo (traidor)", tituló el lunes el diario Il Messaggero, mientras el influyente Il Corriere della Sera abrió con el titular "Un cardenal entre los cuervos".
La gendarmería del Vaticano detuvo el miércoles a Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa y encontró documentos confidenciales en su domicilio, aproximadamente un mes después de la creación de una comisión de investigación para aclarar las indiscreciones que desde enero afectan al pequeño Estado.
Un libro publicado hace ocho días en Italia contiene un número sin precedente de documentos confidenciales sobre numerosos debates internos del Vaticano, como la situación fiscal de la Iglesia o los escándalos de pederastia dentro del movimiento de los Legionarios de Cristo.
Carlo Fusco, el abogado del mayordomo, informó que su cliente está dispuesto a colaborar con la justicia vaticana con el fin de "establecer la verdad", precisó.
"Se encuentra sereno y tranquilo", escribió en una declaración divulgada a la prensa en la que asegura que el mayordomo ha guardado silencio.