Vestido de militar, el hombre disparó y lanzó granadas contra las personas que realizaban compras navideñas.
Una jornada de luto vive Bélgica por el ataque ayer de un hombre que abrió fuego y lanzó granadas en la plaza central de Lieja, dejando cuatro muertos y más de 120 heridos en el concurrido centro de la ciudad entre mercados instalados para Navidad, antes de fallecer en circunstancias aún no esclarecidas.
La última víctima en sucumbir fue un niño, indicó el hospital de Lieja. “Cinco heridos están luchando por su vida", por lo cual podría crecer el número de muertos, había indicado anoche la ministra del Interior, Joelle Milquet.
Medios de comunicación belgas, citando fuentes médicas, indicaron que dos personas más había fallecido, lo cual llevaría a seis el número de muertos, pero esto no fue confirmado por fuentes oficiales.
Las autoridades estimaron que había 123 heridos, la mayor parte por fragmentos de vidrio.
El ataque ocurrió en la plaza Saint-Lambert, la principal de la ciudad, donde está situado el palacio de justicia y cerca de un mercado muy popular, al que en estas fechas acuden a diario centenares de personas para hacer sus compras de Navidad.
El primer ministro belga, Elio Di Rupo, acudió a la plaza tras lo ocurrido. "No hay palabras para expresarse (sobre) esta tragedia", declaró. "La conmoción de la población es comprensible, pero, insisto, se trata de un acto aislado", agregó.
Dos adolescentes, uno de 15 y otro de 17 años, y una mujer de 75 años, murieron en el ataque, señaló la responsable de la fiscalía federal de la ciudad, Daniele Reynders. Además falleció el autor del ataque, identificado como Nordine Amrani, de 33 años, añadió.
"Hizo un gran movimiento para lanzar algo y hubo una explosión. Comencé a correr", contó Nicolas, un joven que se encontraba en el preciso instante en que Amrani desató el pánico en Lieja en cuestión de segundos.
Amrani, vestido con un traje militar y armado con un fusil automático liviano (FAL) y granadas, disparó y lanzó los tres explosivos contra una parada de autobús, muy concurrida a esa hora por varios niños, narró Reynders.
La fiscalía informó que Amrani estaba convocado ayer para una cita en la policía. El autor tenía antecedentes penales por posesión de armas y marihuana. Amrani salió de su casa con un fusil y tres granadas.
Las escenas de pánico se repetían una y otra vez en esta tranquila ciudad belga de 200.000 habitantes. Las autoridades investigan si Amrani, que residía en Lieja se suicidó tras el ataque. "La investigación determinará si se suicidó o si murió tras detonar las granadas", subrayó el fiscal./AFP