Más de un cuarto de la población activa en España, el 25,02%, se encuentra desempleado, según datos publicados este viernes en un país sumergido en la recesión y sometido a una cura draconiana de austeridad, con un creciente malestar social como telón de fondo.
A finales de septiembre, España tenía 5.778.100 de desempleados, 85.000 más que el trimestre precedente, un aumento que se ha acelerado tras el fin de la temporada de verano, según el Instituto Nacional de Estadística.
El número de hogares en los que todos los miembros estaban sin trabajo sigue en aumento, y se eleva a 1.737.900, un décimo del total de los hogares españoles.
La tasa de desempleo a finales del segundo trimestre se elevaba a 24,63% de los activos.
"Son cifras muy negativas. Estamos hablando del nivel de desempleo más elevado de la historia de España. El país bate sus propios récord y quizás es esa la peor manifestación de la crisis", subraya Soledad Pellon, analista en IG Markets.
"No esperamos ninguna mejora para el año que viene", añade.
El desempleo sigue siendo dramático entre los jóvenes, a pesar de un ligero retroceso, y se sitúa en el 52,34% para los jóvenes de entre 16 y 24 años, frente al 53,27% a finales de julio.
Estas malas noticias en el frente laboral se suman a la probable continuación de la recesión en la que cayó España en 2011. El Banco de España prevé para el tercer trimestre un caída del PIB del 0,4% mientras el gobierno espera un repliegue del 1,5% para todo el año.
Para reducir su enorme déficit público, España se ha embarcado en un ambicioso programa de austeridad que supone un recorte de 150.000 millones de euros entre 2012 y 2014, de ellos 39.000 millones en 2013, complicando el crecimiento y el empleo.
El gobierno preveía un desempleo del 24,6% para este año.
Las medidas anunciadas incluyen aumento de impuestos, entre ellos el IVA, recortes salariales entre los funcionarios, una reducción de las prestaciones al desempleo y reducciones presupuestarias en sectores como la sanidad y la educación.
El descontento social creció en los últimos meses ante esta política de rigor que estrangula a gran parte de la población. Una huelga general ha sido convocada para el 14 de noviembre próximo.
Entre las 17 regiones autónomas de España, Andalucía, en el sur, la más poblada de España con ocho millones de habitantes, sigue siendo la más castigada, con el 35,42% de desempleados, una cifra en continuo aumento.
Andalucía padece un sector de la construcción derrumbado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
Las menos afectadas son las regiones del norte del país, Navarra (14,95%), el País Vasco (15,48%) y Cantabria (15,71%).
Cataluña, región tradicionalmente rica, actualmente agitada por un fervor independentista, también acusó un porcentaje de desempleo del 22,56%.
Por actividades, el número de "parados" aumentó en el sector de la construcción (56.100 empleados menos), en los servicios (32.700) y en la agricultura (11.900), mientras que disminuyó levemente en la industria (3.700 empleos de más).
Según previsiones del gobierno, España tendrá un 24,6% de personas buscando empleo a finales de 2012, antes de una ligera reducción en 2013, de 24,3%, que se podría confirmar en 2014 en un 23,3%.
El desempleo en España se encuentra así en un nivel similar al de Grecia, que en julio trepó al 25,1% de la población activa, según informó a mediados de mes la Autoridad de Estadísticas Griegas (ASE).
En agosto, la media europea de desempleo se situaba en el 11,4%, según Eurostat.