Los usuarios incondicionales del Windows XP, el antiguo pero aún muy popular sistema operativo de Microsoft, deberán defenderse por sí mismos de los cibercriminales a partir de mañana, cuando el gigante estadounidense del software cesará el apoyo y las actualizaciones de seguridad para las computadoras que aún lo utilizan.
La compañía dejará de subsanar las fallas de este software que los piratas informáticos podrían utilizar para inmiscuirse en las computadoras. Como resultado, los usuarios del XP estarán a merced de los hackers.
A pesar de los esfuerzos de la empresa para promover sus nuevos softwares, la versión XP -con 13 años de antigüedad- sigue siendo utilizada por entre 20% y 30% de los ordenadores que funcionan con Microsoft en todo el mundo, según las estimaciones del sector.
Entre los usuarios se encuentran unidades policiales, bancos, estudios jurídicos y restaurantes, además de particulares, subraya Christopher Pogue, director de Trustwave, compañía con sede en Estados Unidos que ayuda a las empresas a luchar contra el cibercrimen.
"Piense en cualquier empresa, y probablemente utiliza XP. Yo diría que todo el mundo se enfrenta al mismo peligro", agregó.
Los piratas informáticos probablemente ya encontraron nuevas formas para penetrar en los ordenadores que utilizan XP. Luego de mañana, podrán lanzar sus ciberataques sin que Microsoft haga nada para bloquearlos.
"Hablamos de millones de sistemas informáticos que dejarán de recibir las actualizaciones regulares de seguridad", insiste Pogue. "Esto crea un previsible sentimiento de pánico por las nuevas vulnerabilidades que esta situación engendrará".
Microsoft ha lanzado varias generaciones de Windows desde el XP en 2001. La última es Windows 8, adaptado a los dispositivos con pantallas táctiles y los servicios en la nube.
Dada la rápida evolución de la informática y la poca vida útil de los aparatos, es probable que las nuevas computadoras funcionen con versiones más recientes de Windows.AFP