LOS PRECIOS de la vivienda no están impulsados por una burbuja sino que están señalados por la oferta y demanda del mercado. Así lo consideró la presidenta de la Federación de Lonjas de Propiedad Raíz, Fedelonjas, María Clara Luque, quien  señaló que este es un buen momento para invertir en la compra de vivienda usada, ante el aumento en los costos de construcción de 5,17%, reportados por el DANE.

Luque considera que este es un buen momento para que los hogares adquieran vivienda porque los valores reflejan más la realidad del mercado. La dirigente de Fedelonjas  aclaró que en algunas ciudades, entre 2010 y 2014, los valores se mantuvieron altos por una oferta restringida y alta liquidez, entre otros factores, pero que de ninguna forma esto correspondía a una burbuja inmobiliaria.

Este comportamiento mesurado, el cual se espera continúe en 2016, se infiere luego de una revisión preliminar de las variaciones del Índice de Precios de Vivienda Usada (IPVU) Trimestral para 2015, que calcula el Banco de la República.

Luque precisó que no es fortuito el hecho que el Gobierno actual haya anunciado en los últimos seis meses diferentes medidas para continuar impulsando la compra, tanto de vivienda nueva como usada. En el caso de vivienda nueva sobresalen los programas como “Mi casa ya - Subsidio a la tasa”, a través del cual se ofrece un subsidio a la tasa de interés para viviendas nuevas cuyos precios se encuentren entre 93 y 231 millones de pesos.

En cuanto al impulso a la vivienda usada dijo que sobresalen diferentes programas del Fondo Nacional del Ahorro, tales como el convenio recientemente firmado entre el Fondo y Fedelonjas, el cual facilita el acceso a unidades habitacionales del todo el país que estén avalados por  las inmobiliarias afiliadas a las Lonjas.

El análisis del Índice de Precios de Vivienda Nueva (IPVN) generado por el DANE permite concluir que tiene una dinámica muy parecida a la de vivienda usada, aun cuando los propietarios de inmuebles usados malinterpretan esas similitudes, asimilando el precio de sus bienes con el nivel de los nuevos en construcciones de ubicación y área similares, lo cual genera tiempos de comercialización muy largos que sólo culminan cuando los propietarios corrigen el precio a la baja.

El aumento del Índice de Precios de Vivienda Nueva (IPVN) para la vigencia 2011 presentó un incremento del 9,73%, mientras que para la vigencia 2012 fue del 11,34%, el más alto para el periodo analizado. Por su parte, para 2013 se presentó un incremento del 10,59% mientras que en 2014 el incremento fue del 9,47%.

Por su parte  la  presidenta de Camacol, Sandra Forero, sostuvo que el aumento en los costos de construcción tiene relación directa  con la devaluación del peso frente al dólar.

De acuerdo con Forero, el sector de la construcción importa “de forma directa el 20% del valor de los insumos demandados, que sumado al consumo de materias primas importadas de muchas industrias que producen bienes intermedios, hacen que se tenga ese efecto sobre los costos”.

La dirigente gremial le sugirió  a las empresas adoptar medidas para mitigar el efecto de la devaluación. “Eso constituye un reto para las firmas, y algunas eficiencias saldrán del proceso constructivo y la gestión en las obras. Sin embargo, desde el punto de vista de los trámites y otros factores exógenos que en los últimos años han incidido de forma importante en la promoción y construcción de los proyectos hay mucho por hacer”.