Los Verdades alemanes rompieron la noche del martes al miércoles sus discusiones para una coalición con los conservadores de la canciller Angela Merkel, que ahora tienen como unica opción recurrir a los socialdemócratas como socios de gobierno.

"Hemos llegado a la conclusión de que no podemos recomendar unas negociaciones de coalición a nuestro partido", que se reúne en congreso el fin de semana, declaró la presidenta de los Verdes, Claudia Roth, en una comparecencia ante la prensa tras seis horas de discusiones con representantes conservadores en Berlín.

Roth explicó que la cuestión central era: "¿disponemos de un fundamento sólido para cuatro años de gobierno? No nos ha parecido que fuera el caso tras estas discusiones".

Entre los conservadores (la CDU y su partido hermano bávaro, la CSU) y los Verdes "tengo que decir que no habrá negociaciones acerca de una coalición gubernamental", constató a su vez el secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, ante los periodistas.

Nunca en toda la historia de la República Federal Alemana, han gobernado juntos conservadores y Verdes a escala nacional, aunque sí lo han hecho a nivel regional, como en la ciudad-Estado regional de Hamburgo (norte).

Gröhe subrayó "la intensidad" de las negociaciones y el "gran respeto mutuo" entre estas formaciones, consideradas sin embargo muy alejadas entre si.

El secretario general del partido hermano bávaro (CSU) -formación más conservadora que la CDU y por lo tanto más alejada aún de los Verdes-, Alexander Dobrindt, se declaró "positivamente sorprendido por la seriedad de las discusiones".

Dobrindt afirmó que los conservadores no han encontrado "obstáculos insuperables" en las discusiones con los ecologistas.

Entre los temas de divergencia entre los Vertes y el partido de Merkel, Claudia Roth citó sobre todo la política con los refugiados y solicitantes de asilo, la transición energética y la política de exportaciones de armas.

Hermann Gröhe reiteró por su parte el rechazo de los conservadores a las fuertes subidas de impuestos preconizadas por los Verdes.

Angela Merkel debe intentar ahora formar gobierno con los socialdemócratas, con los que continuarán las discusiones el jueves, por tercera vez consecutiva.

El SPD decidirá el domingo, en una convención de unos 200 delegados, si acepta entablar negociaciones con la CDU.

Entre los puntos que más defienden los socialdemócratas figura la instauración de un sueldo mínimo generalizado, una de sus promesas electorales emblemáticas. La CDU ha preferido hasta ahora un sueldo mínimo negociado por sectores y regiones.

Los conservadores aseguraron recientemente que Alemania sabría antes de la sesión constitutiva del Bundestag, el martes 22 de octubre, con quién negociaría la CDU la constitución de un gobierno.

El campo de la canciller, que va a cumplir un tercer mandato seguido, ganó por amplio margen las elecciones legislativas del 22 de septiembre, con un 41,5% de votos para la CDU y la CSU, por delante del SPD (25,7%). Pero se ha quedado a las puertas de la mayoría absoluta y además ha perdido a su aliado en el gobierno saliente, el partido liberal FDP, que se ha quedado fuera del Bundestag (cámara de diputados).

Por todo ello, tiene que encontrar un nuevo socio de coalición.

Una mayoría de alemanes desean una "gran coalición", según los sondeos.

En 2005, habían transcurrido más de dos meses entre las elecciones y la asunción de Angela Merkel al frente de una gran coalición./AFP

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