La reelección de Barack Obama, segundo presidente demócrata que renueva su mandato desde 1945, provocó una ola de entusiastas titulares en el país, aunque la mayoría de los medios destacan la amplitud de los desafíos económicos que se presentan.
"La noche de Obama", titulaba este miércoles el New York Times, señalando que pese a "poderosos vientos en contra en el plano económico", además de "una rígida resistencia de los republicanos en el Congreso" y "un torrente sin precedentes de publicidad" negativa, "la nación decidió dar una segunda oportunidad" a Obama. Esta victoria es también una "ratificación de su vasta reforma del sistema de salud".
El cotidiano subraya sin embargo que el jefe de Estado "se encuentra ante un país profundamente dividido", con los republicanos que conservan su mayoría en la Cámara baja y los demócratas en el Senado.
Por su parte, el Washington Post advierte desde su portada que el presidente enfrenta ya una "dura agenda": con una economía "todavía lejos de ser lo sólida que había prometido" y el inminente problema de la deuda que culminará en diciembre con la expiración del "muro presupuestario".
Este acuerdo alcanzado entre demócratas y republicanos en el verano boreal de 2011 prevé que, en ausencia de un acuerdo de aquí a fin de año sobre la forma de reducir la deuda pública, un cierto número de medidas de reactivación y de reducciones de impuestos caducarán el 1º de enero, entrando en vigor reducciones automáticas de gastos públicos.
The Wall Street Journal insiste también sobre el famoso dique presupuestario, subrayando que el presidente -reelecto pese a una "nación destrozada por un declive económico prolongado"- tendrá "poco tiempo para saborear su victoria".
El cotidiano económico neoyorquino pronostica para los próximos meses una batalla del mismo tenor que el "gran regateo" que se produjo el año pasado y llevó al país al borde de la parálisis gubernamental.
The Chicago Tribune, que constata que aunque esta "dulce victoria" de Obama está lejos de tener la amplitud reconfortante de la de cuatro años atrás, valida su ley de seguro de enfermedad, su reforma de Wall Street y el retiro de las tropas de Afganistán. Sin embargo, "23 millones de estadounidenses continúan sin empleo o en busca de un mejor trabajo", recuerda el cotidiano.
En la costa oeste, Los Angeles Times se interroga si "los dos campos aprenderán a hallar compromisos" subrayando que la primera prueba será resolver el problema del muro presupuestario.