Desacato estatutario. Armando Palau Aldana, miembro del Directorio Liberal de Cali, pide al Consejo Electoral que investigue disciplinariamente a Rafael Pardo Rueda por desconocer la determinación del IV Congreso Liberal, de diciembre de 2009, para convocar una Constituyente Liberal e ignorar la consulta popular interna para la selección de los candidatos, cuando no existan candidatos únicos, conquista alcanzada por Galán contra los gamonales de su época.
Antecedentes. Pardo expidió en octubre una resolución sobre las candidaturas tempranas, para quienes contaran con la decisión mayoritaria de los Directorios departamentales o municipales, retornando al excluyente lapicero. El tribunal, conformado por cinco ex magistrados, decretó en diciembre la nulidad de las candidaturas tempranas escogidas por los Directorios, sin realizar consultas internas, pero Pardo impuso la candidatura de David Luna en Bogotá.
Rasputín. No obstante el fallo, bajo la soterrada asesoría de José Noé Ríos, hoy costoso asesor (en la cúpula del Liberalismo), Pardo expidió en febrero otra resolución trasgrediendo los artículos 20 y 93 de los Estatutos y la providencia, para instituir las encuestas abiertas como mecanismo para la escogencia de candidatos.
Luego, el tribunal liberal de garantías, en segunda instancia, confirmó la prohibición de candidaturas tempranas, pero Pardo los retó en declaraciones a Radio Santa Fe: que la candidatura de quien fuera edil de Chapinero seguía en firme.
Más ilegalidades. El mismo tribunal resolvió en mayo la impugnación interpuesta por Palau contra la resolución de las Encuestas, declarando no ajustada a los Estatutos dicha normativa. No obstante, la Dirección Nacional expidió otra resolución, determinando los lugares en donde se harían consultas internas el 29 de mayo, para escoger candidatos a alcaldías y juntas administradoras locales, excluyendo a la mayoría de municipios liberales, especialmente a Bogotá y Cali, donde se habían inscrito los señores Miguel Yusti, Carlos Pinilla Malo y Sigifredo López.
Una pobre encuesta. En Cali se realizó una pobrísima encuesta de opinión abierta, que no fue aprobada ni consultada al Directorio Municipal, sino que fue impuesta por Pardo en unas reuniones privadas en Bogotá.
El resultado en Cali, donde el liberalismo alcanzó en el 2010 más de 50 mil votos, encuestó a 1.200 ciudadanos, de los cuales 17% escogió a Sigifredo López, no obstante que 32% puso de presente su imagen negativa y 16% manifestó que nunca votaría por él.
Maniobras. En mayo último, Palau presentó una queja disciplinaria contra Pardo por estas mismas circunstancias, ante el tribunal nacional, pero el ex ministro determinó en julio, mediante resolución, declarar terminado el período de los magistrados de esta corporación y procedió a nombrar nuevos miembros, no obstante que esta es una facultad del Congreso Nacional, dejando impedidos a los nuevos magistrados para juzgarlo.
Desconocer la solicitud de alguna instancia u organismo interno queda sujeto a las sanciones de amonestación escrita y pública o suspensión del cargo directivo hasta por 3 meses, que serán competencia del Consejo Nacional Electoral. Así, pues, esto pasa de Pardo a oscuro.