El gobierno de Rusia denunció la "obsesión" de la oposición de derrocar al presidente Bashar al Asad, lo que impide una solución política del conflicto en Siria, donde este miércoles se vivió una jornada más de violentos y sangrientos combates.
Moscú también propuso organizar una conferencia internacional sobre los refugiados sirios y prometió ayudar a Líbano a "solucionar los problemas humanitarios" provocados por la llegada masiva de personas que huyen de Siria.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, 48 personas fallecieron este miércoles en bombardeos y combates en todo el país, incluyendo a una pareja y sus cuatro tres en Alepo (norte).
Esta pareja y sus tres hijos, de siete, nueve y once años, murieron alcanzados por un misil en la localidad de Abu Taltal, en la provincia siria de Alepo, indicó el OSDH.
Por otra parte, la ciudad de Homs, "capital de la revolución", sufría un intenso bombardeo de la artillería del ejército sirio, indicó esta ONG. Helicópteros del ejército sobrevolaban la ciudad, en particular los últimos barrios controlados por la rebelión, agregó el OSDH.
También se registraban violentos combates entre soldados y rebeldes en las provincias de Idlib (noroeste) y de Deraa (sur) y el ejército bombardeaba nuevamente la periferia de Damasco, dijo el OSDH.
En Damasco, también se registraron combates cerca del campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, agregó la fuente.
El martes, la violencia causó la muerte de 123 personas, entre ellas 62 civiles, afirmó el OSDH.
El conflicto en Siria empezó en marzo de 2011 como una revuelta popular contra el régimen de Bashar Al Asad y se convirtió progresivamente en un conflicto armado que ya ha dejado 60.000 muertos, según la ONU.
En el plano diplomático, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, denunció este miércoles "la obsesión" de la oposición siria por derrocar el régimen del presidente Bashar Al Asad, lo cual, aseguró, impide encontrar una solución política al conflicto.
"Todo tropieza con la obsesión de los opositores con la idea de derrocar el régimen de Asad", declaró Lavrov en una conferencia de prensa.
El jefe de la diplomacia rusa considera que los países occidentales no hacen lo suficiente para convencer a los opositores de que dialoguen con el poder.
"No ha habido intentos de sentar a las partes en conflicto en la mesa de negociaciones. Sólo nosotros y nuestros socios chinos, el emisario de la ONU Kofi Annan y su sucesor Lakhdar Brahimi intentaron hacerlo", lamentó Lavrov.
Rusia es uno de los últimos apoyos del régimen sirio, al que vende armas.
"Nuestra prioridad no es conseguir un objetivo geopolítico como el derrocamiento del régimen Asad, sino la estabilización de la situación y el cese rápido del derramamiento de sangre para salvar la vida de sirios", recalcó el jefe de la diplomacia rusa.
Por otra parte, el presidente ruso Vladimir Putin propuso este miércoles organizar una conferencia internacional sobre los refugiados sirios y prometió ayudar a Líbano a "solucionar los problemas humanitarios" provocados por la llegada masiva de personas que huyen de Siria.
"Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que se concreten sus propuestas y contribuiremos a la realización de una conferencia internacional", declaró Putin, quien se entrevistó en Moscú con su homólogo libanés Michel Sleimane.
Sleimane pidió a Putin que organice una conferencia internacional "para ayudar a los países que acogen refugiados".
"Rusia está dispuesta a ayudar a Líbano a solucionar los problemas humanitarios. Vamos a encargarle a nuestros especialistas que establezcan el volumen de esta ayuda", recalcó.
AFP.