Un debate recargado es el que se prevé se dará esta vez por la presentación por parte del Gobierno de una nueva versión del proyecto de ley de derechos de autor, que aplica aspectos contemplados en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Se trata del proyecto de ley número 306 de 2013 Cámara, “por el cual se modifica la Ley 23 de 1982 y se adiciona la legislación nacional en materia de derechos de autor y derechos conexos”, radicado el 15 de mayo por los ministros del Interior, Fernando Carrillo, y de Comercio, Sergio Díazgranados.
Según la exposición de motivos, el proyecto de ley tiene como objetivo incorporar en el ordenamiento jurídico interno las disposiciones necesarias para dar cumplimiento a ciertos compromisos del acuerdo, contenidos en el Capítulo Dieciséis sobre derechos de autor y derechos conexos.
Según el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático, “estas prohibiciones van más allá de las imposiciones del TLC, como lo explicaron varios expertos y académicos norteamericanos en una carta enviada el año pasado al Congreso” en la que exponían cómo “son más restrictivas que la misma ley de Estados Unidos”.
De acuerdo con Robledo, el proyecto también les otorga desproporcionados privilegios a los monopolios de la industria cultural, sin que se planteen medidas para proteger a los autores, artistas y productores nacionales: “Adicionarle 40 años a esta protección, restringe de manera irracional el derecho de los ciudadanos a acceder libremente a la información de las obras artísticas”.
Para el representante por Bogotá, Telésforo Pedraza, del Partido Conservador, lo que pretende la norma es proteger de la comercialización indebida de los contenidos de autor en la red: “Lo que se está buscando es que los contenidos no se comercialicen. Cuando la gente decide entrar a la web y tomar un contenido y se está lucrando económicamente está cometiendo una infracción”.
“En el fondo tenemos que trabajar porque no solo es para Colombia sino el compromiso de evitar que una cantidad de gente que baja contenidos y los comercializa, afecta la formalidad y los derechos de autor”, recalcó.