Tras la derrota ante Bayern Munich en la final de la Champions League, dos futbolistas del PSG abandonan el club francés.
Se trata del arquero español Sergio Rico, suplente del costarricense Keylor Navas, confirmó este lunes en redes sociales su marcha del París Saint-Germain.
"Ha sido un honor compartir los objetivos y mis sueños con mi amigo Keylor Navas en esta competición, así como con mis otros compañeros, el 'staff' técnico y nuestros magníficos seguidores", dijo el meta de 26 años.
"El 1 de septiembre de 2019 llegué al PSG y nunca habría imaginado encontrarme con una familia como ésta. Una familia de compañeros, de amigos que han luchado hasta el final para escribir la historia del club. Desafortunadamente, volvemos a París sin el trofeo, pero estoy seguro de que este grupo va a pelear de nuevo para alcanzar pronto otra vez la final", añadió en un mensaje publicado en Twitter e Instagram.
El futuro del portero, cedido el año pasado por el Sevilla por una temporada con opción de compra, no dejaba dudas: el español jugó poco en la capital de Francia (10 partidos), sin convencer por completo sobre sus cualidades como sustituto del inamovible Navas.
Sin embargo desempeñó un papel en el buen recorrido europeo del PSG, siendo titular en la semifinal contra el RB Leipzig (3-0) por la lesión en un muslo del tico.
Con la marcha de Rico, el rol de arquero suplente está por ver a la vuelta: el club podría fichar un nuevo arquero o ascender al joven polaco Marcin Bulka (20 años), tercero en la jerarquía esta campaña.
Entre tanto, también se despidió del equipo Thiago Silva, el 'Monstro', quien confirmó el domingo su salida del club, luego de quedarse muy cerca de alcanzar su "sueño" de ganar la Liga de Campeones, pero espera volver en "tres, cuatro años" con otro papel.
Malentendidos hasta el último momento: después de perder la final de la 'Champions' (1-0) contra el Bayern, cuando el entrenador Thomas Tuchel hablaba de futuras conversaciones "para aclarar la situación", el defensa brasileño cortó en seco las especulaciones sobre su renovación.
"Desafortunadamente ha sido mi último partido", aseguró al micrófono de RMC Sport. "Lo siento por los aficionados por la tristeza, pero el club tendrá otras 'oportunidades' de ganarla".
La larga historia entre el PSG y el internacional brasileño de 35 años ha estado repleta de estos malentendidos. Seguidores y periodistas han criticado y elogiado por turnos al "monstruo" de las dos caras, que encarna tanto la pesadilla de la remontada del Barcelona en 2017 como el recorrido de ensueño de la 'Final 8' de Lisboa.
Desde su llegada en 2012, Silva ha simbolizado las contradicciones del equipo capitalino, rey en Francia pero frágil durante mucho tiempo en Europa.
Rozó con la punta de los dedos su "sueño" de conquistar la 'Champions', como dijo a la AFP antes de poner rumbo a Portugal, durante un verano fuerte, marcado también por la victorias en las Copas de Francia y de la Liga que reactivaron las preguntas sobre una eventual renovación sorpresa.