Sudamericana: Equidad eliminó a Independiente | El Nuevo Siglo
Foto tomada Canal RCN
Martes, 16 de Abril de 2019
Agence France Presse

El equipo colombiano La Equidad debió esperar hasta la tanda de penales para eliminar a Independiente de Paraguay y avanzar a la segunda fase de la Copa Sudamericana, pese a dominar el duelo de vuelta este martes en Bogotá. 

El cuadro local se quedó con el cupo a la siguiente ronda tras empatar 0-0 en el tiempo reglamentario e imponerse por 4-3 en la definición desde los doce pasos. 

Ambos equipos habían empatado también sin goles en la ida en Asunción.

En el trance definitivo, La Equidad consiguió el premio que tanto había buscado gracias a los cobros efectivos de Carlos Peralta, Stalin Motta, el arquero Diego Novoa y Jesús Gonzáles.

Sin mayores argumentos, el conjunto paraguayo -que perdió la categoría en 2018 y aún no acumula tiempo de juego este año- logró meter dramatismo a una llave que le fue adversa en el terreno de juego.

La Equidad hizo valer desde el principio su doble condición de local y favorito. Sin embargo, durante el juego, chocó con su falta en la definición y un rival que, aun sin tener el dominio, logró sortear la arremetida con más suerte que táctica. 

El portero visitante Diego Morel, que ahogó el grito de gol en al menos tres oportunidades, se alzó con las palmas, sobre todo en los 45 iniciales.

Dominio sin fisuras

El técnico  de La Equidad, el colombiano Humberto Sierra, paró un 4-2-3-1, que le permitió dominar el juego desde el primer pitazo. 

Los paraguayos apostaron por el error del rival y armaron dos líneas de cuatro para contener la arremetida.  Incluso se inclinaron por el juego fuerte. Al término de la primera parte sumaron tres amarillas. 

Pero los colombianos se quedaron sin concretar y Peralta, el más incisivo en el ataque, debió irse a las duchas con la frustración de no haber anotado en sus múltiples llegadas. 

 

El mismo libreto

En la segunda parte, el equipo asegurador retomó el libreto. A los 50, Hansel Zapata se quedó cortó en un servicio y permitió que una vez más Morel librara su arco. 

El cuadro que dirige Mario Jara se animó a contratacar en medio de la salva de opciones de los locales, aunque rara vez fue un riesgo.

Pero como todo equipo que tiene poco que perder, forzó al contrario a tomar medidas de precaución. 

Con la presión de los minutos, La Equidad montó un cerco sobre los predios paraguayos. El balón solo corría en un área, pero sin el suficiente veneno. Morel se consolidaba como el hombre de la noche.

Antes de los 70, Equidad había generado diez tiros de esquina. Independiente era una fortaleza a la que no le entraba disparo alguno.

Los nervios se apoderaban del banquillo bogotano. La visita se daba por más que bien servida: un cero a cero, que obligaba a la definición por penales, sin más argumentos que la suerte y un arquero.

La Equidad chocó con la misma piedra, una, dos, tres veces hasta que cayó en el juego del adversario de las faltas recurrentes, que le quitaron ritmo al compromiso.

Al final consiguió la clasificación por la vía menos esperada. Sin embargo, dejó una deuda de gol que deberá saldar en la siguiente fase.