En un torneo que comenzó rodeado de polémica, el italiano Jannik Sinner conquistó este domingo su primera corona del Abierto de Estados Unidos con una rotunda victoria en la final ante el local Taylor Fritz.
El número uno mundial ganó 6-3, 6-4 y 7-5 e impidió que Fritz fuera el primer estadounidense en ganar una final masculina del US Open desde 2003.
Sinner se apropió así de su segundo trofeo de Grand Slam en un torneo en el que compitió bajo el escándalo de su doble positivo en controles antidopaje, del que fue absuelto en agosto.
Fritz, duodécimo de la ATP, no logró desafiar el arrollador tenis de Sinner pese al fuerte apoyo de los 23.000 aficionados de la pista central, a la que acudieron celebridades como la superestrella de la música pop Taylor Swift.
"Este título significa mucho para mí porque el último periodo de mi carrera no fue fácil, pero tengo el apoyo de mi equipo y mi familia", afirmó el italiano, que celebró el triunfo de forma sobria en la pista antes de subir a abrazarse en su palco con sus entrenadores y su pareja, la tenista rusa Anna Kalinskaya.
Debutante en una final de un torneo grande, Fritz nunca se dio por vencido y llegó a servir para ganar el tercer set
Pero su sueño de suceder a Andy Roddick, último campeón local, se acabó estrellando contra el muro de Sinner, que no mostró su mejor versión pero estuvo más afilado en los momentos clave.
"Sé que han esperado por este título durante mucho tiempo y siento no haberlo logrado esta vez", dijo Fritz al público. "Pero voy a seguir trabajando y espero conseguirlo la próxima vez".
A sus 23 años, Sinner ha explotado esta temporada acaparando seis títulos, incluido su primer Grand Slam en el Abierto de Australia, y escalando hasta la cima del ránking de la ATP.
"Ha sido un año increíble, tantas grandes victorias este año, comenzando por Australia, que me dio mucha confianza, pero el trabajo no termina, puedo mejorar", subrayó.
Taylor apoya a Taylor
Sinner se erigió en el primer campeón italiano del US Open, en un torneo en el que se benefició de las tempranas eliminaciones de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic.
Con su segundo Grand Slam, Sinner recorta distancia con los cuatro del español Alcaraz, su gran rival para la nueva era que se abre en el ocaso del Big 3 (Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer).
Un día después de la derrota de Jessica Pegula por el título femenino, la pista Arthur Ashe volvió a llenarse para alentar al primer estadounidense en una final masculina desde Roddick en 2006.
El propio 'Bombardero de Nebraska' presenció el partido de la grada no muy lejos de donde Taylor Swift vibraba cono los mejores puntos de Fritz junto a su pareja, Travis Kelce.
El californiano, líder de la nueva generación estadounidense, había alimentado las esperanzas asegurando que tumbaría a Sinner si era capaz de jugar su mejor tenis.
En el primer set tuvo una buena oportunidad cuando, tras un inicio tembloroso, recuperó un primer quiebre del también nervioso Sinner y se adelantó 2-3.
Evitando que el público llevara en volandas a Fritz, el italiano volvió a romperle el saque y se anotó la primera manga.
En la segunda, Fritz se aplicó mejor con el servicio, el arma clave para este inesperado recorrido en Flushing Meadows, donde apeó a exfinalistas como Casper Ruud y Alexander Zverev.
Sinner congela Nueva York
Ambos avanzaron en paralelo hasta que Sinner, que ya se había hecho fuerte en el fondo de la pista, aprovechó su primera oportunidad para apropiarse del segundo set en sólo 35 minutos.
Para entonces el italiano ya imponía su avasallante ritmo y descargaba pelotazos que resonaban en la pista central cometiendo sólo un error no forzado en todo el segundo set.
Fritz tampoco arrojó la toalla en el último set y se avanzó 4-5 pero Sinner, el tenista forjado en las montañas Dolomitas, congeló el entusiasmo del público asestándole el quiebre decisivo para sellar el triunfo.
Sinner y Alcaraz, ganador de Roland Garros y Wimbledon, se han repartido los cuatro Grand Slams de esta temporada, la primera sin victorias de ningún integrante del 'Big 3' (Djokovic, Nadal y Federer) desde 2002.