Más allá de una dupla letal sobre el césped, son dos cómplices guiados por las misma ambición: Neymar y Kylian Mbappé han aprendido a jugar juntos para formar un dúo estelar que debe llevar al PSG a lo más alto el domingo contra el Bayern de Múnich (19h00 GMT) en la final de la Liga de Campeones.
De la 'BBC' del Real Madrid (2014, 2016, 2017, 2018) con Benzema-Bale-Cristiano Ronaldo al tridente Firmino-Mané-Salah del Liverpool (2019), sin olvidar la 'MSN' del FC Barcelona (2015) con Messi-Suárez-Neymar, la historia reciente de la Liga de Campeones siempre estuvo marcada por la irresistible unión de tres astros para conquistar el título.
En París, aunque Ángel Di María (32 años) cumple con todos los criterios para unir sus iniciales a las de Neymar (28 años) y Mbappé (21 años), la relación entre las dos estrellas del PSG es tan atípica y especial que se pude tildar de binomio.
Inseparables en el vestuario, siempre juntos a la hora de compartir fotos en las redes sociales o al celebrar los goles, 'Ney' y 'Kyky' han formado desde hace tres años una entente fuera de lo común.
¿El último ejemplo que lo prueba? El pase teledirigido del brasileño al prodigio francés que condujo al gol victorioso de Eric Maxim Choupo-Moting en los últimos instantes del cuarto de final contra el Atalanta (2-1).
"¿Si la relación entre Ney y Kylian es nuestro punto fuerte? Sí, claramente", no dudó en responder el técnico alemán del PSG Thomas Tuchel, antes de la semifinal contra el Leipzig (3-0).
Enamoramiento futbolístico
"Es un buen 'mix' entre 'Ney', un regateador, un jugador de uno contra uno que puede dar pases decisivos como nadie, y Kylian, que es rápido, que tiene hambre para marcar todos los días", insistió. "Es nuestro punto fuerte, ¡por supuesto! No es un problema reconocerlo".
Para comprender ese enamoramiento futbolístico hay que remontarse a mediados de 2017. Hazmerreír de Europa luego de la 'remontada' sufrida contra el Barça, el PSG decide dejar más de 400 millones de euros en el 'Mercato' para hacerse con los servicios de los dos astros. Algo nunca visto.
Neymar llegó a la capital francesa con el estatus de superestrella dispuesta a tomar el relevo luego de la década de dominio hegemónico Messi-Cristiano Ronaldo. Mientras que Mbappé desembarcó con la vitola de gran esperanza del fútbol francés.
Si el título en el Mundial-2018 de los 'Bleus' reequilibró la balanza en favor del ex del Mónaco, la guerra de egos entre ambos aspirantes al Balón de Oro nunca se desencadenó.
¿Cuál es la explicación? "Estamos más o menos en la misma franja de edad, compartimos los mismos delirios fuera. Logramos bromear juntos, decirnos las cosas con franqueza. Nos apreciamos", indicó Mbappé el martes tras hacerse con el pase a la final.
Comidas, fiestas y buen ambiente
A tal punto llega su vinculación que a veces descuidan el sentido del colectivo. Edinson Cavani, privado de balones pese a su estatus de máximo goleador de la historia del PSG, pudo dar cuenta de ello hasta su marcha el pasado mes de junio.
Pero a comienzos del año 2020, Neymar y Mbappé fueron la locomotora que llevó el buen ambiente al vestuario, a base de comidas de grupo y de fiestas improvisadas.
"Mejoramos nuestra relación con los demás. Estamos menos centrados en nosotros dos. Supimos crear un contexto en el que nos preocupamos mucho más del resto, porque comprendimos que es junto a los demás que lograremos tener éxito y ganar, y no por nosotros dos", reconoció Mbappé ante la prensa.
Pero para superar al Bayern de Múnich, gran favorito de la final, su capacidad para sacrificarse será tan importante como sus acciones individuales, confirma el brasileño Valdo, ex del PSG (1991-1995).
"Es complicado para el rival porque necesitas como mínimo dos defensores para marcar a Neymar y otros dos para Mbappé. Así que hay casi dos jugadores parisinos que están libres", analiza.
Di María, autor de un recital contra el Leipzig con un gol y dos pases de gol, lo entendió a la perfección.
Tanto que otra buena actuación suya en la final podría hacer bascular la denominación de dupla de oro, a trío de oro.