Siete goles contra el Chelsea, ocho contra el Barcelona, nueve victorias en nueve partidos de Liga de Campeones... el Bayern de Múnich ha despedazado a todos sus rivales en este final de temporada, y el Lyon, invitado sorpresa a las semifinales, no tendrá nada que perder hoy contra el ogro bávaro.
“El Bayern ha dado una lección de fútbol contra el Barça en todos los aspectos: presión alta, posesión, trabajo sin balón”, reconoció Juninho, el director deportivo del Lyon.
“Pero si vemos bien el partido”, añadió el brasileño, “el Barça dispuso de ocasiones antes de que esto ocurriera. Al Barça le faltó esta agresividad, esta humildad. Creo que tendremos que hacer más en estos aspectos”.
Para el equipo francés, su partido de referencia será su duelo de cuartos de final contra el Manchester City, ganado por 3-1 ante un equipo que partía como favorito en esta ‘Final 8’. “Si jugamos así, podemos ganar a cualquiera”, apuntó Juninho.
Pero habrá que ser muy fuerte para evitar una derrota contra un ‘Rekordmeister’ en su mejor momento, donde todas las estrellas se unen en favor de un colectivo que funciona como un arma de once filos (seis goleadores y ocho asistentes diferentes en el 8-2 al Barcelona).
El Bayern no solo ganó en Alemania la Liga y la Copa, sino que también presenta unas estadísticas en Champions que asustan. Para empezar, 18 puntos de 18 posibles en la fase de grupos con una diferencia de goles de +19 (24 a favor, 5 en contra). Y de paso un 7-2 en octubre en campo del Tottenham, finalista de la pasada edición del torneo.
Después de los aperitivos, fue el Chelsea, cuarto de la Premier League, quien voló en pedazos recibiendo un 3-0 y un 4-1 en octavos. Todo eso antes de la goleada del siglo contra el gran Barcelona de Leo Messi. Estos resultados abultados dan como resultado una media de 4,33 goles por partido en Champions. Lo nunca visto a este nivel.
El estado de ánimo de ambos equipos también es diferente. Mientras que los lioneses celebraban efusivamente en el vestuario su victoria contra el City, los muniqueses se mostraron sobrios. “No hubo ambiente de fiesta” tras el partido, dijo Karl-Heinz Rummenigge, presidente del Bayern. “Justo después, todo el mundo estaba ya concentrado en el siguiente desafío”.
La máquina bávara se esfuerza no obstante en mostrar el mayor respeto por el 7º clasificado de la Ligue 1 francesa, que firmó una mala temporada maquillada en los últimos días por sus triunfos europeos: la eliminación de la Juventus de Cristiano Ronaldo en octavos (1-0, 2-1) y del Manchester City en cuartos (3-1), que le valen el apodo de "terror de los favoritos" en la prensa germana.
“El Lyon es un equipo que defiende con el corazón y que siempre puede marcar gracias a sus veloces atacantes”, analizó Rummenigge, dos veces ganador del Balón de Oro (1980-81). “No debemos pensar que vamos a tener una semifinal fácil”.
“Habrá que estar muy concentrados”, le siguió el capitán, Manuel Neuer. “Los errores pueden castigarse muy pronto y podemos vernos por detrás rápidamente”.
Jérôme Boateng, experimentado defensa central que ya ganó el título en 2013 y que participó en otro partido histórico, el triunfo por 7-1 de Alemania sobre Brasil en las semifinales del Mundial-2014, asegura que hay que hacer tabla rasa con respecto al duelo frente al Barça.
“Sabemos que este resultado no se va a repetir todos los días y que no podemos comprar nada con él. Está muy claro”.