El Liverpool, pese a jugar con un equipo lleno de habituales suplentes, superó 1-0 a su vecino Everton, este domingo en la tercera ronda de la Copa de Inglaterra, en la que el Tottenham empató 1-1 en Middlesbrough y tendrá que disputar un nuevo duelo ante el mismo rival ('replay').

El derbi de Anfield era el choque estrella de esta ronda y el Liverpool decidió con un golazo del joven de 18 años Curtis Jones, con un potente disparo dirigido a la escuadra del arco defendido por Jordan Pickford en el minuto 71.

Jurgen Klopp, que en los últimos días se quejó del alto ritmo de partidos en el fútbol inglés, optó por una renovación profunda en su once, dando minutos a los jugadores menos habituales y titularizando incluso al japonés Takumi Minamino, recién llegado desde el Salzburgo austríaco.

La apuesta con los teóricos suplentes y jugadores más jóvenes salió bien para el entrenador alemán, ya que el Liverpool sobrevivió a esta ronda.

Es la sexta victoria seguida de los 'Reds', teniendo en cuenta todas las competiciones, y el quinto partido consecutivo en el que el Liverpool no recibe ningún gol.

El último tanto recibido por el campeón europeo fue el pasado 18 de diciembre en las semifinales del Mundial de Clubes, el que marcó el argentino Rogelio Funes Mori para el Monterrey mexicano, que fue derrotado 2-1 entonces por el Liverpool, que tres días después se proclamó campeón de ese torneo tras superar 1-0 al Flamengo brasileño.

Por su parte, el Tottenham sufrió para empatar 1-1 en Middlesbrough, ante un equipo que vaga por la zona medio-baja de la clasificación de la Championship, la segunda categoría inglesa.

En diez días tendrá que jugar el 'replay', un nuevo partido para decidir el clasificado, dentro de diez días con el Tottenham como local.

El Middlesbrough, que entrena el exinternacional inglés Jonathan Woodgate, se adelantó en el marcador en el 50 por medio de Ashley Fletcher, disparando las alarmas en el equipo londinense.

El empate llegó once minutos más tarde, en el 61, cuando Lucas Moura anotó de cabeza a centro del marfileño Serge Aurier.

La decepción del día fue el Crystal Palace, que quedó eliminado al caer en casa 1 a 0 contra el Derby County, un equipo de la segunda división en el que disputaba su segundo partido el exinternacional Wayne Rooney.

Lazio se aferra al podio

La Lazio logró un triunfo in extremis en su visita a Brescia por 2-1 que permite al equipo romano mantenerse en la tercera plaza de la Serie A, a tres puntos de Inter y Juventus, que jugarán el lunes contra Nápoles y Cagliari.

El Brescia (18º) se adelantó con un gol de Mario Balotelli (18), pero Ciro Immobile empató para los romanos antes del descanso al transformar un penal (42).

Ese penal supuso además la expulsión del joven defensa Andrea Cistana.

El equipo local aguantó toda la segunda parte en inferioridad hasta que en el descuento, un balón en largo al interior del área lo bajó el ecuatoriano Felipe Caicedo para Immobile y el goleador romano empujó la pelota a la red para dar los tres puntos a su equipo (90+1).

Este doblete coloca a Immobile con 19 goles en 17 partidos, siendo líder destacado de la clasificación de goleadores del campeonato italiano.

Con esta victoria, los romanos se colocan a tres puntos de los líderes, que disputarán sus partidos hoy, aunque la Lazio cuenta aún con un partido menos.

Pero también importante, la Lazio aventaja en cuatro puntos a la Roma, que cierra la zona Champions y que cerrará la jornada dominical recibiendo al Torino (10º).

El partido fue interrumpido en la primera parte por el árbitro después de que Balotelli recibiera insultos racistas por parte de aficionados de la Lazio.

Los insultos fueron callados por el público local con cánticos en favor de Balotelli, que respondió con aplausos a sus seguidores.

Posteriormente, el delantero internacional publicó un mensaje en sus redes sociales: "Una derrota que hace daño, pero volveremos más fuertes, estamos en el buen camino. Hinchas de la Lazio que estuvísteis presentes en el estadio, ¡VERGÜENZA!".

Balotelli ya recibió insultos racistas en Verona en el comienzo de temporada, lo que le llevó a querer abandonar la cancha, aunque finalmente le convencieron de no hacerlo.

Este incidente ensombreció un triunfo de la Lazio con el que el equipo romano suma nueve consecutivos en la Serie A e iguala el récord establecido en la época en la que el equipo estaba entrenado por el sueco Sven Goran Eriksson.

"Vamos a tratar de continuar así. Queremos alcanzar la Liga de Campeones", declaró el técnico romano Simone Inzhagi.

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Yerry Mina fue titular en la derrota del Everton, que terminará sin trofeos esta campaña/Twitter Everton