En su ya larga carrera, 2019 es, tal vez, el año más tormentoso para el volante del Real Madrid y de la Selección Colombia, James Rodríguez.
Los partidos como titular, primero en el Bayern Múnich y luego en el elenco merengue han sido pocos, en algunos por decisión de los técnicos Niko Kovac y Zinedine Zidane, y en otras a causa de sus continuas lesiones.
El ‘16’ del Madrid y ‘10’ de la Selección Colombia lleva ya dos meses largos sin pisar una cancha para competir y en la capital española, en donde es comidilla diaria, se asegura que se irá de la casa blanca.
La verdad solo la saben Zidane, el presidente del club, Florentino Pérez y el propio James. Los aficionados tendrán que esperar a que haya una información oficial y eso será ahora en el mercado de invierno.
A James, caso curioso, así no juegue, no le faltan pretendientes. Arsenal, ahora dirigido por el español Mikel Arteta; el Mánchester United; el Tottenham; y el Inter de Milán esperan una decisión del Real Madrid para entrar a pujar por el colombiano.
El cucuteño ha dicho una y otra vez que su deseo es quedarse en el Madrid y reeditar su trabajo en 2014-2015, cuando bajo las órdenes de Carlo Ancelotti deslumbró y se hizo uno de los mimados por la afición del elenco.
Sin embargo, ese anhelo del volante colombiano lo pueda llevar a perder años vitales en su carrera deportiva y a seguir desvalorizándose.
James, que es un hombre inteligente no solo para jugar al fútbol, debería entender que su amor por el Real Madrid puede resultarle muy tóxico y que lo mejor es mantener su afecto por el club, pero marcharse e intentar triunfar en otro elenco, como ya lo hizo con el Bayern Múnich con Jupp Heynckes, quien al igual que Ancelotti, supo explotarle sus condiciones y potenciarlo.
El ‘10’ tiene todas las condiciones para triunfar en cualquier club del mundo y él lo sabe. Pero su estadía en el Madrid lo lleva a esforzarse en los entrenamientos para intentar convencer a Zidane que merece ser titular o a exigirse demasiado en los pocos minutos que le dan y eso puede estar jugando en su contra y generando las lesiones.
Un problema
Pero James, además de pensar en no vivir un presente tormentoso, en el que a diario es criticado por la prensa española y lo dan fuera del elenco merengue, debe pensar en su futuro inmediato y sobre todo, en la Selección Colombia.
El ‘10’ es uno de los grandes referentes del combinado patrio. El otro es Falcao García, quien realizó un trabajo de recuperación que ya le permitió volver con las garras bien afiladas al Galatasaray.
De continuar con su buen momento, el ‘Tigre’ seguramente estará en la Selección para el primer partido de la eliminatoria mundialista en marzo y peleando titularidad a Duván Zapata, mientras que en el caso de James las dudas creen y solo él puede despejarlas.
Si se queda en el Real Madrid, es muy posible que no tenga los minutos suficientes para alcanzar su mejor nivel, entre otras porque Zidane ha dado muestras de que su preferido es el uruguayo Federico Valverde.
La única forma de ver la mejor versión de James Rodríguez es si juega, si suma minutos, si tiene continuidad y jugando en su puesto, como enganche pero libre, no tirado por la banda derecha.
Colombia necesita a un James pleno para la eliminatoria a partir de marzo y para la Copa América de mediados de 2020. Trabajar no es suficiente. También necesita jugar, competir, disfrutar lo que hace y no solo pensar en que debe convencer al técnico para que le siga dando minutos.
Todo es cuestión de que el cucuteño se siente con su representante, Jorge Mendes, y analice posibilidades, escoja la mejor y se marche.
Ya los aficionados del Madrid lo añoraron cuando lo veían triunfando en el Bayer Múnich y, seguramente lo volverán a echar de menos cuando triunfe en Inglaterra o Italia.
Arsenal sería una buena opción porque tendrá un técnico que le dará las instrucciones en español. José Mourinho también podría ser su aliado en el Tottenham en donde además se encontraría con Dávinson Sánchez y si su destino es el Inter de Milán, jugaría con un técnico exigente, perfeccionista como Antonio Conte, pero que sabrá potenciarlo porque, según se dice, él es el más interesado en llevarlo.
Ahora, la mejor opción para James sería ir al Everton, en donde está Yerry Mina, pero ante todo, Ancelotti, quien lo llevó al Bayern Múnich e insistió para tenerlo en el Nápoles. ¿Será que lo pide para su nuevo proyecto? No sería extraño y para el colombiano una oportunidad para no desaprovechar, recuperar su nivel y su valorización en el mercado internacional.
Todos los caminos conducen a que lo mejor para el ‘10’ es romper su relación tóxica con el Madrid y buscar mejores rumbos.