La última jornada de los cuadrangulares definirá los equipos que lucharán mano a mano por la estrella de navidad. Por un lado, Tolima y Junior cuentan con esperanzas de entrar a la última fase del Torneo Clausura, mientras que Nacional, ya eliminado, quiere irse con victoria en su visita al Cúcuta.
En ese sentido, si algo se demostró a lo largo de los últimos años el elenco ibaguereño es que con el planteamiento de Alberto Gamero no existen imposibles. La escuadra tiene un encuentro de alto calibre frente al Junior, equipo que luchará por ingresar a su tercera final consecutiva con Julio Comesaña en el banquillo. El entrenador colombo uruguayo sabe cómo disputar cuadrangulares y quiere vengarse de la goleada que le propiciaron los ibaguereños en el primer enfrentamiento de cuadrangulares en el Metropolitano.
Está claro que los barranquilleros por lo general van de menos a más. A diferencia de otros equipos como Santa Fe o Nacional que evidencian cansancio en sus plantillas, los ‘Tiburones’ se ven tranquilos y con la experiencia que adquirieron en las campañas más recientes van por un histórico tricampeonato.
El equilibrio y la presión tomarán protagonismo en el duelo. A pesar de ganar varias preseas doradas, los tiburones van por más. Barranquilla es una hinchada exigente que siempre quiere estar en instancias finales y en muchas oportunidades decidió sacar a los directores técnicos que no terminan alzando trofeos. La directiva aún no se ha pronunciado sobre la continuidad de Comesaña, todo depende de la labor que realice en el cierre de la Liga Águila II.
Con un Teófilo Gutiérrez en un nivel enorme, Junior viaja a Ibagué esperando romper la buena racha de Gamero en los cuadrangulares. Tolima solo perdió un enfrentamiento ante el Cúcuta y empató otro con Nacional en el Atanasio Girardot. Los tres siguientes terminaron en triunfo, evidenciando más allá de los resultados buen juego. Además de manejar de forma adecuada los partidos cuando el balón está en su poder, los ‘Pijaos’ pueden frenar a los rivales con un orden defensivo para aprovechar la velocidad de deportistas como Hamilton Campáz, volante ofensivo de 19 años que se transformó en un referente ofensivo para el cuadro tolimense.
El inicio del semestre no fue fácil para los de Gamero ya que sufrieron enormes modificaciones en la plantilla con la salida de jugadores como Marco Pérez y Rafael Carrascal, los cuales eran piezas clave para el desarrollo de la idea implementada por el cuerpo técnico.
De igual forma, la suspensión de Álvaro Montero por doping hizo que el club perdiera a su capitán y figura. La buena noticia, es que en caso de clasificar a la definición del título, Montero estaría disponible para jugar porque su sanción estaría cumplida.
Por el honor
Sin nada en juego, Nacional tendrá su último partido de un año que finalizó con un sabor amargo para la afición, que pasó en blanco en materia de títulos el 2019. Tanto en la Copa Águila como en la Liga, los ‘Verdolagas’ fueron eliminados por el Tolima y no cumplieron con el desempeño esperado en la Copa Suramericana, donde terminaron eliminados en octavos de final tras la goleada que les propició Fluminense.
Tras el empate y la eliminación ante el Tolima, Juan Carlos Osorio, entrenador de los paisas, argumentó que en cuatro meses no podía hacer milagros y que Nacional necesita un proceso para regresar a lo más alto del balompié colombiano. Asimismo, desde ya la directiva debe empezar a pensar en los refuerzos porque posiblemente con la caída en el Clausura la escuadra perdió una inversión y tiene que recuperarla.
Hoy, como una partida de honor, Nacional y Cúcuta medirán fuerzas en el General Santander. Mientras que los paisas realizaron un papel para el olvido en el 2019, el balance para los motilones es muy bueno ya que después de ascender a la Primera División clasificaron a cuadrangulares y además mantienen la permanencia. El trabajo de Guillermo Sanguinetti, entrenador de los cucuteños, fue admirable pues con una nómina corta y muchos contratiempos económicos llegó a la fase final del torneo y puso en aprietos a más de un equipo grande. Entretanto, Nacional pensará de lleno en el próximo semestre en donde espera romper una racha de más de dos años sin conquistar una Liga.