"Hay que soñar, pero con los pies en la tierra", declaró el colombiano Egan Bernal, tras completar una sobresaliente 15ª etapa del Tour, en la que entró quinto, recortando su diferencia con el líder Julian Alaphilippe y con su compañero Geraint Thomas, segundo.
"Nada se pierde por soñar, también hay que ser un poco realistas, hay cinco o seis corredores que pueden ganar el Tour de Francia, es la carrera más importante del año, nos ilusionamos con la selección pero sabemos que es difícil", señaló Bernal en lo alto del Prat d'Albis, última cima de los Pirineos de la presente edición.
El colombiano fue el único candidato a la victoria final que aguantó los ataques de Thibaut Pinot en el último puerto el día, hasta que cedió a falta de cuatro kilómetros. Finalmente se dejó 19 segundos en meta con el francés, ahora cuarto, mientras que Bernal es quinto, a 2:02 de Alaphilippe.
"Fue una etapa muy bonita, muy dura. Esto es el Tour, cuando iba subiendo, incluso cuando me quedé, disfruté muchísimo, tengo 22 años, estar ahí con los mejores para mí es un sueño", dijo sobre un puerto que subió con la cara desencajada.
Bernal amplió su diferencia como mejor joven debido a que el español Enric Mas, que había logrado el maillot blanco el viernes en la contrarreloj de Pau, volvió a dejarse mucho tiempo.
- 'Thomas, chapeau' -
"Por el momento todo indica que puedo ganarlo, no veo un corredor cerca, si no tengo una crisis como las de mis rivales, puedo ganarlo. Pero faltan los Alpes, que hay muchas alturas y es muy duro", dijo.
"Lo más importante es ganar la amarilla, si en algún momento tengo que trabajar por Thomas y perder la camiseta, lo haría con gusto, el primer objetivo es ganar la amarilla", subrayó con la disciplina y la mesura que le caracterizan.
Finalmente Bernal se refirió a la cohabitación con Thomas, ganador del último Tour, como líderes del equipo Ineos.
"La comunicación es muy buena en el equipo. Thomas es una persona muy honesta, muy tranquila, muy buen líder. En la penúltima subida me dijo que hiciera mi propia carrera, que no tenía las mejores piernas, y que iba a hacer una contrarreloj hasta arriba, sin cambios de ritmo", relató.
"Ir adelante, a la rueda de Pinot, sirvió para frenarlo (al francés). Él me pedía cambio, pero yo no se lo di por dos razones; la primera porque iba a tope y la segunda porque Thomas iba por detrás, así lo frenaba un poco. Thomas, 'chapeau', es muy honesto", concluyó.
El lunes el Tour afronta su segunda jornada de descanso, en Nimes, antes de emprender una última semana decisiva en los Alpes, sin cronometradas y con los cinco primeros en dos minutos de diferencia.