La acción racista llevada a cabo por el cuarto árbitro designado por la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), en el partido de la Liga de Campeones disputado entre el Paris Saint-Germain (PSG) y el Medipol Basaksehir el pasado 8 de diciembre de 2020, ha sido un claro ejemplo de cuánto ha aumentado el racismo en el fútbol europeo. Este desafortunado evento nos mostró que tales acciones pueden incluso ser llevadas a cabo por árbitros y la debilidad de las autoridades del fútbol, incluida la UEFA, para prevenir tales incidentes.
Al comienzo del partido, el entrenador asistente del Medipol, Pierre Webó, protestó por una decisión del árbitro y luego fue sancionado con una tarjeta roja. El tema de todas estas discusiones no es si el castigo dado a Pierre Webó era justo o injusto; lo que indignó fue la identificación de Pierre Webó por su color de piel por parte del cuarto árbitro del partido, el rumano Sebastian Coltescu, al árbitro principal, Ovidiu Hategan, durante el partido.
Según las grabaciones de audio, en una comunicación entre los árbitros se escuchaba presuntamente a Coltescu diciendo “el negro, ve mira quién es (haciendo referencia a Webó)”, al escuchar el comentario, el entrenador asistente del Medipol le respondió insistentemente a los árbitros "¿Por qué me has dicho negro?”, acción que fue secundada por otros jugadores.
Los comentarios racistas del árbitro provocaron que los jugadores del Medipol Basaksehir y el PSG se fuesen a los vestuarios. El partido fue aplazado y al día siguiente fue completado.
Numerosos aficionados y deportistas de todas las demás ramas reaccionaron ante este incidente tras el ataque racista a Pierre Webó.
El ministro de Deportes rumano, Ionut Stroe, se disculpó con toda la comunidad deportiva en nombre de los atletas rumanos después del incidente y declaró abiertamente que el árbitro y, el comportamiento racista, no representan las instituciones rumanas. El Ministerio de Deportes francés compartió pensamientos similares y afirmó estar orgulloso de que los jugadores de ambos equipos dieran la misma reacción ante el incidente.
Investigación de la UEFA
Seguida a la ola de rechazo tras el suceso, la UEFA se dirigió al Consejo de Ética y Disciplina e indicó que abriría una investigación sobre el cuarto árbitro que cometió el acto racista. Una vez finalizada la investigación, se espera que el árbitro en cuestión sea castigado severamente por el organismo.
La UEFA normalmente impone una serie de sanciones a los equipos que abandonan la cancha sin completar los partidos. Sin embargo, en este caso particular, se espera que la UEFA no penalice a los equipos y aplique una excepción.
Es un hecho innegable que la UEFA seguirá siendo criticada, debido a que este incidente se llevó a cabo por un árbitro designado por la organización.
Se cree que la Orden Disciplinaria de la UEFA podría imponer una prohibición a Coltescu de al menos 10 competiciones, ya que sus acciones violaron el artículo 14 de la Orden Disciplinaria de la organización.
Aumento del racismo en el fútbol europeo con estadísticas
El racismo en el fútbol europeo aumenta día a día y esto es reflejado en las estadísticas.
Según los datos estadísticos publicados por Kick it Out, una de las organizaciones más importantes que luchan contra el racismo en el fútbol; solo en el período 2019-2020, los incidentes de racismo en el fútbol aumentaron en un 53% en comparación con el año anterior.
De acuerdo con otro estudio publicado por la Asociación de Futbolistas Profesionales, el 43% de los futbolistas que juegan en la Premier League fueron atacados al menos una vez durante su carrera futbolística a través de Twitter.
Según el informe, los jugadores que están expuestos al racismo experimentan trastornos psicológicos y emocionales y también necesitan terapia y asesoramiento psicológico durante el período de recuperación. La razón de esto es que los actos racistas tienen efectos negativos en los jugadores de fútbol, como el estrés a largo plazo, la depresión y el miedo.
Eventos similares en el pasado
Desafortunadamente lo sucedido con Webó no es algo nuevo. Varios clubes, futbolistas y aficionados han llevado a cabo muchas veces actos racistas.
En un partido disputado en octubre de 2019 entre Inglaterra y la selección búlgara para la clasificación a la Eurocopa 2020, los jugadores británicos fueron objeto de aclamaciones y comportamientos racistas por parte de los aficionados búlgaros.
La UEFA multó a la selección búlgara a que jugara un partido sin espectadores y una multa de 83 mil dólares. El castigo fue considerado insuficiente por los aficionados al deporte.
El futbolista musulmán egipcio Ahmed Husam Huseyin Abdulhamid, conocido como "Mido", fue atacado en el 2008 con cantos islamófobos y racistas por parte de fanáticos del Newcastle United Club mientras jugaba para el Middlesbrough Club de Inglaterra. Sin embargo, quienes cometieron tales actos no fueron castigados.
El enfoque de la FIFA y la UEFA hacia el racismo
Uno de los principios fundamentales tanto de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), como de la UEFA, es garantizar la diversidad entre los jugadores y evitar acciones discriminatorias. Los cinco temas principales bajo este principio y enfoque son regulaciones, sanciones, comunicación, educación y cooperación.
Todos los oficiales de competición, incluidos los árbitros y el personal de las instituciones de la FIFA y la UEFA, están formados en la prevención del racismo. La FIFA y la UEFA también se ponen en contacto con las confederaciones y federaciones de todos los países miembros y exigen la sensibilidad necesaria hacia el racismo.
Aunque el enfoque de la FIFA y la UEFA sobre el racismo y su plan estratégico sobre este tema parecen exitosos, surgen problemas en la implementación de las sanciones y la formación de sus miembros, incluidos los árbitros.
El hecho de que un árbitro formado y designado por la UEFA haya perpetrado acciones racistas revela que este organismo no puede formar suficientemente bien a sus propios árbitros y tiene problemas sistemáticos contra el racismo de manera estructural.
Por: Anıl Dinçer*
*El abogado Anıl Dinçer es un experto en derecho deportivo.