Con su victoria en la ida (2-1), a La Equidad solo le resta la puntada final para meterse por primera vez en la fase de cuartos de final de la Copa Suramericana. El club colombiano, el único que sobreviven en torneo internacionales, deberá terminar en casa la tarea que empezó en Bolivia frente al herido Royal Pari.
Colombianos y bolivianos se mediarán a partir de las 7:30 p.m. en el estadio El Campín para definir la llave.
El vencedor enfrentará al que se imponga en el duelo de brasileños entre el Botafogo o al Atlético Mineiro.
El equipo asegurador ya hizo lo más difícil. Ganó de visitante por 2-1 en una buena remontada que le dio alas para el encuentro definitivo.
En Santa Cruz de la Sierra, los colombianos no solo lograron sobreponerse a un marcador inicial adverso, sino a varias ausencias que hacían temer un mal desempeño lejos de casa.
El técnico Humberto Sierra recuperará para el compromiso de vuelta al lateral Walmer Pacheco, tras cumplir una sanción, y podrá tener nuevamente como alternativa a su mayor referente: Stalin Motta, un guerrero de mil batallas, de 35 años, que falló un penal en la ida y viene de acumulando minutos en el torneo local tras una cirugía.
También se espera que alinee en el once inicial a Ethan González, autor de los dos tantos en Santa Cruz.
“Es un jugador de área; un jugador fuerte” que recibe bien de espaldas y “con muy buena pegada”, elogió Sierra.
Herido pero no muerto
Equidad lleva el peso del favoritismo. Está a la puerta de su mayor conquista internacional: disputar los cuartos de final de la Copa Sudamericana, tras su eliminación en 2013 en la fase de octavos.
Y además es el único equipo colombiano sobreviviente en el torneo.
“Veo la posibilidad latente. No estamos confiados, estamos muy concentrados en lo que va a ser este difícil encuentro, si ellos están allí también es por méritos y no se debe menospreciar a nadie”, dijo Motta.
No es una sola precaución de cortesía. El técnico Sierra no pierde de vista la buena posesión de pelota del Royal Pari y su sagacidad en ataque.
“Por momentos te regala la salida (...) y pelota, y apunta a transiciones a o a un error o equivocación”, comentó.
Dicho esto, los locales también reconocen como ventaja el envión anímico que les dejó la buena presentación en Bolivia.
“La motivación está full, las ganas y la ansias y los objetivos claros de seguir avanzando en esta copa”, agregó el portero Diego Novoa.
“No hay nada dicho”
Royal Pari, también único representante de su país que sigue con vida en el torneo, no se amilana. Llegó a octavos tras asegurar su clasificación de visitante, primero frente al Monagas por penales y luego en el duelo con el Macará de Ecuador, al que le anotó dos goles en la derrota 3-2.
“No hay nada dicho, menos con Royal Pari”, dijo a la prensa boliviana el técnico peruano Roberto Mosquera.
El León deberá primero equilibrar el marcador global antes de pensar en la hazaña. Los dos goles en contra son una ventaja para su rival, al que le bastaría un empate sin goles se metería en cuartos.
“Estamos para pensar cómo haremos para ganar por dos goles en Bogotá. Tendremos que ingeniarnos”, señaló el peruano.
Los bolivianos se aferran a su carta colombiana, el delantero Jhon Jairo Mosquera, quien anotó en la ida el único gol que todavía mantiene vivas sus opciones de meterse en la siguiente ronda, también por primera vez.