Tras dos meses de pedalear en un simulador, Rigoberto Urán se prepara para volver a entrenar en carretera. El ciclista colombiano está confiado en que el tiempo de preparación le permitirá llegar a punto al reprogramado Tour de Francia y disputar con nivel el apretado calendario ciclístico.
Con "un poquito de temor" porque el nuevo coronavirus "todavía no está controlado", el dos veces subcampeón del Giro de Italia y una del Tour volverá a practicar en las montañas de Colombia la próxima semana luego de recibir el aval del gobierno tras dos meses de encierro.
"Digamos que hay esperanza y eso da un poquito más de motivación para entrenar", dice en entrevista con AFP y otro medio el pedalista de 33 años minutos antes de subirse a su bicicleta convertida en simulador estático, para participar en una competencia virtual con celebridades del deporte y el entretenimiento.
Por las vías cafeteras ya ruedan algunos 'escarabajos', como su coequipero Sergio Higuita, pero el líder del estadounidense EF Pro Cycling dedicará los siguientes siete días a terminar la preparación física en la estática y luego dará los primeros pedalazos al aire libre.
Con la mira fijada en el Tour, que este año se correrá entre el 19 de agosto y el 20 de septiembre ante los embates de la covid-19, el carismático corredor entiende que "en este momento es más importante salvar vidas".
Pero también quiere que el mundo sepa que aún puede dar pelea tras el accidente en la sexta etapa de la Vuelta a España-2019 que casi lo mata.
- ¿Qué implicaciones tuvo el encierro para su entrenamiento?
No es lo mismo que estar en carretera, porque en carretera uno puede hacer mucha resistencia, seis o siete horas, en el simulador es muy difícil hacer más de tres o cuatro horas. Entonces digamos que de pronto se pierde un poquito de resistencia.
¿Cuál es la diferencia? No va a haber ninguna, porque si desde ya podemos entrenar en la calle pues hay mucho tiempo (...) Quedan cuatro meses para llegar al Tour, es el tiempo perfecto para llegar bien en condiciones.
- ¿Cómo son los entrenamientos en casa?
Estamos trabajando con plataformas virtuales donde el equipo tiene acceso y mira los entrenamientos. En este confinamiento estamos compartiendo mucho con los aficionados del ciclismo, hacemos carreras virtuales (...) se ha convertido en algo diferente (...) pero ha sido una oportunidad para estar más cerca de la gente, de los aficionados.
- ¿En qué competencias va a participar?
Es un poquito incierto por todo lo que está pasando, pero digamos que lo más importante es la primera parte, que sería el Tour y el Mundial. Es un calendario muy corto, son tres meses de 'full' carreras, el equipo tiene que analizar y llevar los mejores corredores a cada carrera, pero yo estaría otra vez disputando el Tour de Francia este año (...) ya después el campeonato mundial y ya después no sé si las clásicas y la Vuelta a España.
- En esta época difícil por la pandemia ¿qué aprendizajes rescata del accidente que lo marginó medio año del ciclismo?
Cosas muy útiles, porque uno aprende a valorar todo. Estar en una clínica sin poderse mover, que su vida dependa de otras personas (...) cuando a mí me pasa todo esto, de estar en una clínica con la familia sufriendo, uno aprende a valorar todo, su cuerpo, la alimentación, tener un techo, un trabajo.
La felicidad, a veces nos equivocamos, creemos que está en el dinero, en la fama, y no, la felicidad está en uno mismo, en estar aliviado.