Crisis en el levantamiento de pesas colombiano | El Nuevo Siglo
Cortesía
Domingo, 1 de Marzo de 2020
Alejandro Munévar

Existe la  posibilidad de ser suspendidos del deporte durante todo un año debido a tres presuntos casos de doping

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Qué distinto es el rasero con el que medimos las cosas en Colombia. Pasa en todo: en la política, en la economía, en el deporte, acá depende de quién sea; si es famoso, o no le damos importancia y trascendencia, si no, pues sencillamente lo dejamos pasar y olvidamos qué sucedió.

 

Hace unas semanas Robert Farah, tenista profesional, ganador de dos Grand Slams de tenis en dobles, dio positivo en una prueba antidoping por boldenona. Los medios de comunicación no tardaron en hacer eco de la noticia, periodistas se lamentaron, lloraron y hasta crearon una campaña en donde apoyaban al tenista, el Ministro del Deporte habló con el deportista, le brindó todo su apoyo, la Federación sacó un comunicado brindándole todo su apoyo, la gente del común se volcó en las redes para brindarle algo de cariño y comprensión a Farah.

 

Lo cierto es que Farah contrató a un grupo de abogados, pagó el dinero que tenía que pagar para que abrieran la “muestra B” y viajó al laboratorio; preparó todas las pruebas y estudios junto a los juristas que lo defendían y fue absuelto de toda acusación.

 

Ahora bien, quiero dejar claro que no tengo nada en contra de Farah, como deportista le ha brindado muchas alegrías al país y al tenis nacional; a lo que voy con este ejemplo, como lo decía al comienzo, es que en este país les interesa o no un atleta dependiendo de qué tan famoso es. A Robert todos los noticieros, periódicos y emisoras salieron a defenderlo, hasta crearon hashtags en redes, pero a los pesistas que fueron acusados de dopaje por boldenona nadie los volteo a ver, nadie les creo campañas de apoyo y el Ministro del Deporte palabras más, palabras menos, le dijo a la Federación de Halterofilia que eso era problema de ellos.

 

Pero para darles un poco más de contexto y entiendan lo que les estoy planteando les voy a contar lo que pasó.

 

La semana pasada la International Weightlifting Federation (IWF, por sus siglas en inglés) le envió una comunicación a la Federación Colombiana de Halterofilia informándole que tres de sus atletas Yenny Sinisterra (campeona del mundo, medallista Panamericana, Recordista mundial) Juan Felipe Solís y Ana Iris Segura dieron positivo en una prueba antidopaje que les hicieron en el mes de enero, durante sus vacaciones, lo que derivó de esto fue la suspensión provisional de los atletas.

 

Hasta ahí, la cosa no está tan complicada, dirán muchos al final los deportistas tienen derecho a que se estudie la contra muestra y a defenderse, pero acá es donde van saliendo a flote los problemas.  Primero, si la sanción se llega a hacer efectiva, Colombia quedaría por fuera de los Juegos Olímpicos en esta disciplina, pues acumula tres casos de dopaje en el mismo año, según el reglamento de la IWF cuando esto sucede el país será suspendido un año de toda competencia.

 

Segundo, con esto en mente Federación, Ministerio del Deporte e inclusive Comité Olímpico deberían salir a defender a toda costa a sus deportistas. Si lo piensan bien han sido los pesistas los deportistas que más gloria olímpica le han entregado al país, acá siempre hay esperanza en todos, pero los únicos que no decepcionan son ellos, siempre, absolutamente siempre terminan trayendo medallas olímpicas a casa y en este momento se corre el riesgo que no puedan competir. La situación de la defensa está complicada, los atletas tienen que defenderse ellos mismos, es decir, contratar un abogado como en el caso de Farah para que los represente y los defienda, el problema es que a diferencia de Farah que es profesional y gana dinero en cada una de sus presentaciones, los pesistas la tienen más complicada en el tema económico, esto por no decir que no tienen recursos para poder contratar un abogado, es más, no tienen el dinero para pedir la apertura de la muestra B. ¿Van entendiendo el problema?

 

 

Tercero, a los pesistas nadie les está apoyando, no hay hashtags con sus nombres, ni periodistas, ni dirigentes deportivos de esos que les gusta tomarse fotos con los deportistas cuando ganan pero que se olvidan de ellos cuando pierden, que les estén dando su apoyo incondicional, estos tres deportistas no tienen dinero para pagar la apertura de la muestra B, mucho menos tienen dinero para viajar a Montreal o Salt Lake City para ir al laboratorio y si la cosa esta así, piensen que tampoco tienen para el abogado, la Federación Colombiana de Pesas, sin el apoyo del Ministerio ni de nadie decidió y con razón meterse la mano al drill y contratar un abogado. El Nuevo Siglo conoció que tuvieron un acercamiento con Andrés Charria quien es probablemente el mejor abogado colombiano para estos casos, recordado por haber sido quien logró que le devolvieran la medalla Olímpica a María Luisa Calle o por haber hecho parte del grupo de abogados que defendió a Robert Farah en un caso similar, si Charria aceptó llevar el caso podríamos estar viendo una luz al final del túnel, puesto que es garantía de buen proceso y mejor resultado.

 

Acá la situación es complicada y llama la atención, porque el Ministro Lucena decide no meterse en el tema y decirle al Presidente de la Federación, William Peña, que él no va a apoyar de ninguna manera el caso, que debe darle explicaciones de por qué aparecieron dopados por boldenona sus atletas y básicamente que eso no es problema de él. Pero con Farah, que tuvo el mismo problema, sí hubo comprensión y apoyo de uno u otro modo, eso sí, si llegan a demostrar su inocencia (y lo van a hacer) y si llegan a ir a los olímpicos (y seguro que lo logran) y si llegan a ganar una medalla, estoy seguro que los que hoy les voltearon la espalda serán los primeros en pedirles una foto y adularlos. El oportunismo y la hipocresía están a otro nivel.

 

Cuarto, vamos al peor de los casos. Si los deportistas colombianos, finalmente no logran demostrar su inocencia, Colombia no podría participar en los Olímpicos de Tokio 2020 con el levantamiento de pesas. El Nuevo Siglo dialogó con William Peña, Presidente de la Federación Colombiana de Pesas, quien se mostró muy preocupado, pero positivo de cara al proceso que van a empezar, cree en sus atletas.

 

“La situación es bastante compleja, los deportistas tienen que defenderse solos, pero esto es complicado y muchos dirán qué hace la Federación defendiendo deportistas con casos adversos de dopaje, pero lo que estamos haciendo es evitar que nos suspendan y todo lo que ello conlleva”.

 

Sobre la defensa de sus deportistas Peña dijo: “tenemos como defendernos, el caso más notorio de algo parecido fue lo de Robert Farah, si la carne colombiana tiene boldenona, vamos a encontrar todos los argumentos para defendernos, quiero invitar a todos los que alguna vez han disfrutado con los triunfos de nuestros deportistas les den una mano y no los dejen solos, hay que apoyar a nuestros campeones, no hablamos sólo de dinero, hablamos de la parte humana, de no desechar a la persona”.

 

Esta semana comenzará el proceso para limpiar el nombre de los deportistas de Colombia y, desde acá, apoyamos a los pesistas, creemos en ellos y lo más importante, no los olvidamos. Seguramente en Tokio estaremos con ellos celebrando las victorias.