Desde el aplazamiento y los eventos sin público, a los equipos que no viajan como medida de protección, el deporte mundial se acerca al caos, afectado de lleno por las diferentes restricciones en muchos países provocadas por la epidemia del nuevo coronavirus.
Apenas el fútbol europeo comenzaba a digerir el hecho de tener que jugar buena parte de los partidos de los diferentes campeonatos nacionales a puerta cerrada, para evitar el desplazamiento de las aficiones, cuando este miércoles se hizo patente un problema mayor: el aplazamiento puro y duro de los encuentros.
Ha sido el caso de dos partidos de los octavos de final de la Europa League en los que se enfrentaban equipos de Italia y España, los dos países europeos más afectados por el coronavirus: Sevilla-Roma e Inter-Getafe.
La Roma anunció este miércoles que no viajaría a España después de que el gobierno español decidiera el martes suspender todos los vuelos procedentes de Italia, donde han fallecido ya al menos 631 personas por el COVID-19.
Este anuncio llegaba unas horas después de que el presidente del Getafe, Ángel Torres, asegurase que se negaba a que sus jugadores viajasen a Milán, por miedo a meterse "en el foco del coronavirus". "Y si tenemos que perder la eliminatoria, la perderemos", añadió.
Antes esta situación, la UEFA confirmó este miércoles en un comunicado el aplazamiento de ambos partidos, lo que complicará aún más el calendario italiano, alterado ya tras la decisión del gobierno de suspender todas las competiciones deportivas, también la Serie A, hasta el 3 de abril, y teniendo en cuenta que el campeonato italiano no podrá prolongarse mucho porque el 12 de junio tiene previsto comenzar la Eurocopa.
Cuarentena en Rusia
Otros tres partidos de la Europa League (Linz-Manchester United, Olympiacos-Wolverhampton y Wolfsburgo-Shaktar Donetsk) se jugarán a puerta cerrada, al igual que el París SG-Borussia Dortmund este miércoles, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
En esta situación, la excepción serán los encuentros que se disputen normalmente.
En España, además, la Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció el aplazamiento de la final de la Copa del Rey, prevista para el 18 de abril entre el Athletic y la Real Sociedad, al igual que hicieron las autoridades francesas con la final de la Copa de la Liga entre PSG y Lyon del 4 de abril. Ninguno de los dos partidos tiene por ahora una fecha programada.
Las restricciones en los desplazamientos de los equipos perturban también otras competiciones, como los torneos continentales de básquetbol femenino, ya que equipos como el Montpellier francés o el CB Avenida de Salamanca español no pudieron desplazarse a Rusia al imponer el gobierno ruso un periodo de cuarentena de 14 días para todos aquellos que pretendan entrar en el país procedentes de los países más afectados por el virus. La FIBA aún no ha precisado qué pasará con estas competiciones.
En categoría masculina, los próximos partidos de los clubes italianos en la Euroliga (Milán) y Eurocopa (Venecia y Bolonia) serán deslocalizados.
Fuego sin público
El temor al COVID-19 también ha provocado el aplazamiento del Gran Premio de Motociclismo de Argentina, previsto inicialmente del 17 al 19 de abril, al fin de semana del 20 al 22 de noviembre, siendo esta la cuarta carrera afectada. El Mundial de MotoGP, que debía comenzar en Catar el 8 de marzo, no tiene por el momento fijada una fecha de inicio.
La preocupación se extiende también a la Fórmula 1, que debería comenzar este próximo fin de semana en Australia. De momento no se ha adoptado ninguna medida, pero dos miembros de la escudería estadounidense Haas y uno de la británica McLaren se aislaron voluntariamente tras presentar síntomas gripales.
La epidemia también afecta al tenis. La Federación Internacional (ITF) anunció este miércoles el aplazamiento, a una fecha por determinar, de la fase final de la Copa Federación, prevista inicialmente para mediados de abril en Budapest. Y el torneo de Indian Wells, el primer Masters 1000 de la temporada, ya se ha caído del calendario.
Y la italiana Federica Brignone se convirtió en la ganadora del prestigioso Globo de Cristal de esquí alpino después de la decisión de la Federación Internacional (FIS) de anular este miércoles las tres últimas pruebas, previstas de jueves a sábado en Are (Suecia).
Los aplazamientos y anulaciones se multiplican a sólo cinco meses de los Juegos Olímpicos de Tokio (24 de junio al 9 de agosto), la mayor manifestación deportiva del mundo, donde se espera la presencia de 11.000 deportistas y 4,5 millones de espectadores.
En Japón, el virus contaminó a 560 personas, de las que 12 fallecieron.
La ministra japonesa de los Juegos Olímpicos, Seiko Hashimoto, juzgó este miércoles "inconcebible" aplazar o anular los Juegos de Tokio, pese a que otro miembro de la organización, Haruyuki Takahashi, habló de esta hipótesis, según el diario The Wall Street Journal.
Por primera vez en tres décadas, la llama olímpica se encenderá este jueves en Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos, sin la presencia de público.