Termina un año para el deporte con un sabor dulce. Diríamos que nos fue bien en ciclismo, tenis dobles y sencillo, bien en patinaje, regular en fútbol, en atletismo unas de cal y otras de arena pero en términos generales pasamos el año.
Tal y como lo propusimos hace muchos meses atrás en esta columna, quienes organizan las distinciones del deportista del año, casi que por unanimidad estuvieron de acuerdo en Egan Bernal como el atleta más destacado de 2019. Su sencillez, amabilidad y don de gente a parte de lo buen ciclista que es y su victoria lo llevaron a llevarse todos los premios otorgados por la crónica deportiva del país.
Los tenistas Robert Farah y Juan Sebastián Cabal son, sin duda alguna, los hombres que por muchos años estarán en la memoria de cada uno de los colombianos recordando la hazaña de ganar dos Gran Slam, el de Inglaterra y el US Open. Con eso es más que suficiente pero hay que sumarle la victoria de María Camila Osorio ganando el abierto en categoría junior. Ellos cumplieron, los patinadores por donde compitieron levantaron los brazos, en los Panamericanos de Perú salieron airosos.
Donde se nos aguó la fiesta un poco fue en el atletismo.
Con Caterine Ibargüen, su lesión le impido repetir lo hecho años atrás, pero apareció un velocista que nadie tenía en sus cuentas, Anthony Zambrano, y se impuso en una prueba que hacía mucho rato Colombia no tenía especialistas.
Lo más decepcionante tal vez fue el fútbol, aquí como siempre todos con los ojos puestos en la selección y no da pie con bola, pese al nuevo estratega, quienes lo endiosaron antes de llegar hoy le están pidiendo resultados y esos no se dan de la noche a la mañana, menos cuando no se cuenta con tiempo para trabajar.
Mención especial merece el desaparecido Coldeportes, que otorgó todas las facilidades para la participación de los deportistas en todo tipo de competencias. Las pesas en este año pareciera ser que entraron en un mundo del recuerdo y sus deportistas no brillaron con luz propia. Así que podemos decir que pasamos el año. Esperemos que con lo que viene en 2020, Juegos Olímpicos, podamos cumplir con la cuota que desde ya le estamos pidiendo al comité olímpico colombiano, es decir superar la actuación de Brasil 2016.