Boca desafía la altura de Quito | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 21 de Agosto de 2019
Flamengo quiere seguir su buen momento ante Inter en cuartos de la Libertadores

 

Liga de Quito, el único ecuatoriano que ha conquistado la Copa Libertadores, animará de local hoy con el argentino Boca Juniors, seis veces campeón del torneo, un partido de gran expectativa por la ida de los cuartos de final de la lid.

La campaña copera de la ‘U’ quiteña aviva la esperanza de su afición de un nuevo título, pues volvió a estas instancias a los once años. En 2008 se deshizo del también argentino San Lorenzo en los cuartos de final y se enrumbó a su primer trofeo internacional, que fue seguido de las coronas de la Sudamericana 2009 y de la Recopa Suramericana 2009 y 2010.

El amplio historial de los xeneizes de Buenos Aires, uno de los dominadores del balompié continental interclubes, motivó que las entradas, con precios de 30 a 45 dólares, se agoten para anticipar un lleno total del estadio albo, ubicado en el norte de Quito y con capacidad para unas 40.000 personas.

Las motivaciones sobran para el encuentro de ida. Cada equipo cuenta con recientes fichajes que  retumbaron el mercado de pases de cada país.

Boca contrató al volante de corte Daniele De Rossi (exRoma), quien se constituyó en un ídolo de los boquenses con apenas un par de partidos locales.

Liga ya hizo su parte al vincular a Antonio Valencia, carrilero que acumuló una década de éxitos en el Mánchester United de Inglaterra, del que fuera su capitán.

La presencia del italiano De Rossi en el once titular es poco probable, según dejó entrever el técnico Gustavo Alfaro. “Daniele todavía no está a punto, pero se nota su calidad”, dijo.

De Rossi “es un gran jugador. Por supuesto que sé quién es, pero nunca hemos disputado un partido. Será la primera vez y esperamos que el triunfo se quede en casa”, manifestó Valencia.

Ante la disputa del cotejo en Quito, a unos 2.850 metros sobre el nivel del mar, Alfaro dio importancia al ritmo que toma el balón que rueda en la altura, en la que Boca ya ha jugado por la actual Libertadores. “La velocidad de la pelota nos había costado”, señaló.

Para adaptarse a la altitud de la capital ecuatoriana, el plantel azul y oro se instaló desde el lunes en Quito, sin que eso descarte la posibilidad de que la condición aeróbica de los jugadores igual se vea afectada.

“Hay que poner un equipo que sea rápido, que tenga la capacidad de sostener la pelota”, apuntó el estratega, quien en 2008 -cuando adiestraba al argentino Arsenal- recibió una goleada por 6-1 en el estadio albo por la primera ronda de la Libertadores.

Doblegar al xeneize

El entrenador de los azucenas, el uruguayo Pablo Repetto, sabe cómo enfrentar y ganar a Boca. Consta en su palmarés haber eliminado a los xeneizes en semifinales de la Libertadores de 2016, cuando dirigía al también ecuatoriano Independiente del Valle, a la postre subcampeón de esa edición.

Liga quiere “hacer un gran partido”, dijo Repetto, añadiendo que “es la ilusión que tenemos. Boca es un gran rival”.

Entre los albos, la principal novedad será la ausencia del mediocampista Jhojan Julio por expulsión. Luce como primera opción el creativo Andrés Chicaiza, quien ha resultado clave en sus apariciones ante el brasileño Flamengo y el paraguayo Olimpia.

El cotejo está programado para las 5:15 y tendrá al colombiano Wilmar Roldán como árbitro central, acompañado por sus compatriotas Alexander Guzmán y Dionisio Ruiz desde las bandas.

La revancha se jugará el 28 de agosto en La Bombonera.

Buen momento

De otro lado, dos equipos brasileños en alza, Flamengo e Internacional de Porto Alegre, se miden en el Maracaná en la ida de los cuartos de final de la Copa con ligero favoritismo local debido a recientes fichajes que han elevado la calidad de una de las mejores plantillas del continente.

De la mano del técnico portugués Jorge Jesús, el Flamengo se hizo el sábado con la segunda posición en el Brasileirao, a apenas dos puntos del líder Santos, y atraviesa un dulce momento goleador, con 17 goles marcados en los últimos seis partidos del campeonato local.

Los recientes fichajes de los veteranos internacionales Rafinha y Filipe Luis, así como del español Pablo Marí, aumentaron el nivel de la defensa flamenguista, hasta ahora el punto débil de un equipo que cuenta con una de los mejores repertorios del continente en ataque.

La gran forma de Gabriel Barbosa ‘Gabigol’, máximo goleador del Brasileirao con 11 tantos, y de Bruno Henrique, recién convocado con la selección brasileña, con 7 goles en el campeonato, se une al excelente momento que atraviesan el uruguayo Giorgian Arrascaeta, Everton Ribeiro y Gerson, otra de las recientes incorporaciones del Flamengo.

El equipo rojinegro de Rio de Janeiro llega al partido después de golear por 1-4 el sábado a su eterno rival carioca, el Vasco da Gama, con dos goles de Bruno Henrique, otro de Gabigol y otro de Arrascaeta, de penalti. Además, el portero Diego Alves paró dos penaltis.

Para el partido, Flamengo no dispondrá de otra de sus estrellas, el mediapunta Diego, lesionado en los octavos de final contra el Emelec ecuatoriano, aunque recupera al defensa Rodrigo Caio y al mediapunta Vitinho.

Una de las principales preocupaciones del Flamengo es el juego aéreo del Inter.

“La pelota aérea nos preocupa. Es una cosa que trabajamos mucho, hablando mucho sobre la pelota parada defensiva y ofensiva. La del Inter es realmente muy fuerte, pero nos estamos preparando”, explicó en rueda de prensa Filipe Luis.

Flamengo confía en el poder intimidatorio de su afición, que debe llenar el Maracaná de Rio de Janeiro con cerca de 70.000 personas, para obtener un buen resultado y afrontar con garantías el partido de vuelta, la semana próxima en Porto Alegre.

Por su parte, el Inter quiere seguir con su gran campaña en esta Libertadores, en la que es uno de los dos únicos invictos del torneo, junto al vigente campeón, el argentino River Plate.

El conjunto gaúcho llega descansado, después de que el técnico Odair Hellmann optara por preservar el sábado a sus titulares en el partido del Brasileirao contra el Fortaleza, con victoria por 0-1. Séptimo en la liga brasileña, a ocho puntos del liderato, el Inter centra sus esfuerzos en la Libertadores y en la Copa de Brasil, torneo en el que está a un paso de la final: venció 0-1 en la ida de la semifinal al Cruzeiro.

En defensa, los colorados confían en el buen momento de su pareja de centrales, Rodrigo Moledo y el argentino Víctor Cuesta, que no reciben un gol actuando juntos desde hace más de 500 minutos.

El Inter tiene dos dudas en el centro del campo. Rodrigo Lindoso tiene molestias en un tobillo, mientras que Edenílson se recupera de una lesión muscular en el muslo derecho. Se espera que ambos fuercen para el partido, aunque si no llegan a tiempo, su puesto lo ocuparían Nonato y Rithely respectivamente.