Argentina, que en algún momento estuvo en duda para ser anfitriona de la Copa América junto a Colombia y, que de la noche a la mañana quedó como única sede, no está segura de organizar el torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Por ahora, la Conmebol confía en que por lo menos los partidos programados para ese país se puedan disputar sin contratiempos y busca en dónde realizar los que estaban pactados para Colombia.
Sin embargo, han surgido algunos imprevistos, como la suspensión de los torneos del fútbol profesional, ante la decisión del gobierno de Alberto Fernández de decretar un confinamiento de nueve días por el recrudecimiento de la pandemia del coronavirus.
“A fin de acompañar las medidas sanitarias anunciadas por el presidente Alberto Fernández tendientes a combatir la segunda ola de la pandemia covid-19 que estamos viviendo, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) ha decidido suspender la programación de partidos en todas las competencias locales hasta el domingo 30 de mayo de 2021 inclusive”, informó en un comunicado.
Al anunciar el jueves el cierre de actividades por nueve días, el presidente Fernández dijo que Argentina “atraviesa el peor momento de la pandemia”, con un promedio diario de 27.000 casos y casi 500 fallecidos en la última semana.
El país de 45 millones de habitantes entrará hoy en el confinamiento estricto hasta el lunes 31 de mayo, día en que volverá a las actuales restricciones. El Gobierno ya dispuso, además, otro cierre total de actividades para el fin de semana del 5 y 6 de junio.
“Debemos asumir seriamente lo crítico de este tiempo y no naturalizar tanta tragedia. Debemos asumir la gravedad. No es momento de especulaciones, nadie tiene derecho a querer sacar ventaja de esto, debemos unirnos para superar esta catástrofe”, advirtió el mandatario.
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Sin pelota
La suspensión del fútbol afectará a todas las competiciones. En el torneo de primera división, restan solo tres partidos para definir el campeón de la Copa de la Liga.
Las semifinales Colón-Racing Club y Boca-Independiente debían jugarse este fin de semana en la ciudad de San Juan, mientras que la final debía disputarse el domingo 30 en Santiago del Estero, previo a los partidos de eliminatorias suramericanas al Mundial de Catar-2022 y la Copa América.
La ‘Albiceleste’, capitaneada por el astro Lionel Messi, jugará el 3 y 8 de junio sus partidos de eliminatorias y quedará concentrada para encarar el máximo torneo continental de selecciones.
Argentina compartía inicialmente la organización de la Copa América 2021 con Colombia, pero esta última quedó excluida por la Conmebol, que rechazó la solicitud de Bogotá de aplazar el torneo ante las manifestaciones en el país.
El arranque de la Copa América está previsto para el 13 de junio y se desarrollará hasta el 10 de julio.
El presidente Fernández había puesto en duda la realización del evento deportivo en Argentina, pero días atrás cambió la postura y dijo que el país estaría dispuesto a recibir todos los partidos en caso de que Colombia desistiera de ser una de las sedes.
La condición que puso es que se haga sin público y con garantías de cumplir protocolos estrictos anticovid.
“Sobre la Copa América creo que habría que hacer el esfuerzo para evitar hacerla acá. Primero está la vida”, afirmó ayer el sindicalista Hugo Moyano, presidente del club Independiente, quien respaldó la decisión de suspender el fútbol argentino.
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“Es una pena en lo deportivo porque para nosotros es un momento especial pero hay que privilegiar la salud”, dijo el presidente de Racing, Víctor Blanco, en Télam Radio. Y explicó: “Teníamos todo preparado para viajar y estábamos haciendo los PCR, pero hoy no sabemos cuándo es el partido y tal vez lo mejor sea no trasladarse. Jugaríamos acá en cualquier lugar pero si hay un tema sanitario que nos sobrepasa no podemos decir nada, aunque para nosotros lo mejor es terminar esta competencia lo más rápido posible”.
Incertidumbre
Por ahora, lo único claro es que Argentina es la sede de la Copa América pero en cualquier momento, dependiendo de cómo evolucione la contención del covid-19, la Conmebol puede tomar una decisión en contrario.
“La organización de la Copa América está sujeta a la Conmebol, estamos en conversaciones de los detalles de la parte que tenía que organizar la Argentina. Tuvimos conversaciones pero no hay una definición”, contó un dirigente.
También es evidente que la rectora del balompié continental no está dispuesta a posponer el certamen y mucho menos a cancelarlo por lo que si Argentina en definitiva se ve obligada a renunciar a la organización, otros países que han mantenido abiertas las puertas a la realización de partidos de las copas Libertadores y Suramericana, terminen acogiéndola.
Por lo que sucede a hoy, Argentina no parece una sede fiable para albergar la totalidad de la Copa América, es más, ni siquiera los partidos que en principio le habían asignado.
La cuarentena estricta va hasta el 31 de mayo y las medidas restrictivas que regían hasta ayer, volverán hasta pocos días antes del partido inaugural.
¿Qué pasa si el número de contagios y decesos por covid-19 se mantienen altos? Ya el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni sentenció: “Si quieren jugar al fútbol, jueguen, pero no van a tener seguridad”.
Muchos temas tienen por analizar la Conmebol y la organización de la Copa América en Argentina. La situación que vive el país da para pensar que no es un lugar seguro para la disputa de un torneo que reúne a 10 seleccionados, cuyas delegaciones, en promedio, alcanzan las 40 personas.
La única fórmula que podría funcionar es la de establecer burbujas en cada una de las ciudades en donde se programen los encuentros, con el fin de aislar a los integrantes de las delegaciones.
Anfitrión imposible
En 2001, Colombia recibió la Copa América por primera vez en medio de una escalada del conflicto con las Farc -en este entonces la más poderosa de América- del Eln y paramilitares.
Finalmente, el país ganó la Copa como anfitrión. Aunque Argentina no participó por falta de garantías y Brasil llevó un equipo alterno.
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“El país quería dar ese mensaje de esperanza, la Copa América como símbolo de la población civil contra el terrorismo”, se dijo.
Argentina, que ya organizó un Mundial de Fútbol, en 1978 y que ha sido anfitrión de copas Américas, tiene la infraestructura necesaria para asumir el compromiso, más no las garantías sanitarias, por lo menos hasta este momento, para ser una sede fiable.
No sorprendería que en los próximos días la noticia sea la que recibió el jueves Colombia, que pidió aplazar el torneo debido a que vive el tercer pico de la pandemia y le fue negada esa solicitud.
Si no se logra frenar el número de contagios y de decesos, es muy probable que Argentina también deba decirle adiós a la Copa América y que termine siendo Paraguay, Uruguay o Ecuador el país sede.
La otra opción es que la Conmebol decida aplazarla, determinación que iría en contravía a la adoptada frente a la petición de Colombia.
Por el momento, Argentina es la sede. Habrá que esperar qué sucede en los próximos días y que se evalúe si en la situación que se encuentra se brindan garantías para la salud de los deportistas y demás integrantes de las 9 selecciones que llegarán cuatro días antes de que terminen las medidas restrictivas previstas para después de que termine el confinamiento total, el 31 de mayo.