El Partido Demócrata, del reelecto presidente Barack Obama, se adjudicó las últimas ocho bancas en disputa en la Cámara de Representantes tras las elecciones celebradas el 6 de noviembre en Estados Unidos y redujo la diferencia con la mayoría republicana, se informó este lunes.
"Esto superó nuestras expectativas", sostuvo Jesse Ferguson, del Comité Demócrata de Campaña para el Congreso, para acotar que "esto pone presión al presidente de la Cámara John Boehner y la mayoría republicana".
Los republicanos se mantienen con mayoría en esta cámara del congreso estadounidense, detentando 234 asientos sobre 435, luego de haber controlado 242 bancas en la anterior legislatura.
En el Senado los demócratas lograron mejorar levemente su mayoría, al sumar 55 asientos sobre un total de 100, incluyendo dos independientes, frente a 53 del anterior período.
Al final de una cerrada disputa en California (oeste), los republicanos Dan Lungren y Brian Bilbray admitieron este fin de semana su derrota ante rivales demócratas, mientras que en Arizona (sudoeste) el demócrata Ron Barber anunció que retuvo su banca.
Una carrera final para la Cámara en el estado de Louisiana (sur) entre dos republicanos se resolverá en una segunda vuelta en diciembre luego de que ninguno lograra el 50 por ciento de los votos. El estado sureño perdió un escaño en la Cámara debido al lento crecimiento de su población.
Allen West, un candidato republicano en Florida (sureste), apoyado por el Tea Party, la rama ultraconservadora, se negó a conceder la victoria al demócrata Patrick Murphy, que tiene sin embargo más de 2.000 votos por delante de acuerdo a los recuentos extraoficiales cerrados en plazo prolongado el domingo, a pedido de funcionarios electorales.
Varias instancias en otros estados estuvieron muy reñidas y extendieron la definición más allá del 6 de noviembre, aunque la mayoría acabó favoreciendo a los demócratas para alcanzar los 201 asientos en la cámara de Representantes, dijeron a la AFP dirigentes del partido.
AFP