Un ministro egipcio dimitió este lunes en protesta por la violencia policial, tras las polémicas imágenes de un hombre golpeado por agentes y el funeral de un activista que murió tras estar detenido.
La agencia oficial MENA anunció la dimisión del ministro Mohamed Saber Arab sin dar detalles. El diario gubernamental Al Ahram precisó que el ministro quería protestar así por las imágenes en que se veía a un manifestante desnudo y golpeado por la policía ante el palacio presidencial en El Cairo.
En un video que indignó a la opinión pública, se ve cómo unos policías golpean a un hombre de 50 años con porras, lo desnudan y lo arrastran por el suelo para introducirlo en un furgón blindado apostado delante del palacio.
Además, la muerte de un militante este lunes después de su detención por parte de la policía ha exacerbado la ira contra la fuerza pública.
La policía recurrió a gases lacrimógenos contra los manifestantes que protestaban cerca de la prefectura de Tanta, en el delta del Nilo, poco después del entierro del militante en esa ciudad, según testigos.
Los manifestantes lanzaron piedras contra los agentes, según la misma fuente.
Mohamed al Guindi, de 28 años, fue dado por desaparecido el 25 de enero, día en que participó en El Cairo en una manifestación con motivo del segundo aniversario de la revuelta que derrocó al presidente Hosni Mubarak en 2011.
Según sus abogados, el militante fue torturado en un centro policial, y luego conducido a un hospital donde, de acuerdo con el ministerio de Sanidad, fue ingresado inconsciente y con una hemorragia interna. El joven entró en coma y falleció este lunes.
"Murió como consecuencia de la tortura", anunció su partido, Corriente Popular, en un comunicado.
En las redes sociales circularon fotografías del militante en una cama, con el rostro destrozado. Los activistas lo presentan como el nuevo Jaled Said, un egipcio golpeado y muerto a manos de la policía en 2010, y convertido desde entonces en un símbolo.
Visiblemente molesta, la presidencia indicó que había pedido a la fiscalía investigar sobre las circunstancias del deceso de Al Guindi, y descartó que haya "un regreso a las violaciones de los derechos de los ciudadanos y de las libertades después de la revolución" que provocó la caída de Hosni Mubarak en febrero de 2011.
Hace dos años, la reforma de la policía, acusada de gozar de una impunidad sistemática ante sus abusos, fue una de las principales reivindicaciones de los egipcios que se movilizaron contra Mubarak.
"La policía egipcia practica sistemáticamente la violencia y la tortura, y a veces mata", denunció Iniciativa Egipcia por los Derechos de la Persona (EIPR) en un informe publicado la semana pasada. La organización indicó que está investigando decenas de casos de tortura en los últimos meses.
"No ha habido cambios de fondo, ni siquiera una mejora cosmética, en el aparato policial en materia de estructura administrativa, de toma de decisiones, de control del trabajo de la policía o de reforma y expulsión de los oficiales y agentes responsables de tortura o de asesinatos", según la ONG.
"Los jóvenes siguen siendo torturados y muriendo en su búsqueda de la dignidad", destacó Mohamed ElBaradei, exdirector de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y ahora una figura de primera fila de la oposición.
El lunes, cientos de personas participaron en la plaza Tahrir en una oración en memoria de Mohamed al Guindi y de otro militante muerto por disparos de bala en una manifestación reciente. "Obtener justicia para ellos, o morir como ellos", gritaba la muchedumbre.
AFP.