El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, considera una "situación delicada" el escándalo que rodea a su vicepresidente, Raúl Sendic, por el uso de un título académico falso, gastos con tarjetas corporativas oficiales y varias causas judiciales.
"Creo que es una situación delicada, seria, institucionalmente hablando, pero también es grave por otras consideraciones", dijo el mandatario en una entrevista con el semanario Búsqueda publicada este jueves, pese a que insistió en que hay un "encarnizamiento brutal contra la persona" del vicepresidente.
Vázquez había señalado en declaraciones a la prensa que Sendic era víctima de "bullying", un término utilizado para ilustrar situaciones de abuso o desprecio de las que alguien es víctima frecuente.
Sendic, de 54 años, es objeto de investigación judicial por su gestión al frente de la petrolera estatal ANCAP entre 2010 y 2013. La firma debió recibir una suerte de capitalización luego de asumir Vázquez en 2015 por un cuantioso déficit en sus finanzas.
Sendic quedó en el ojo de la tormenta desde que en febrero de 2016 admitió en una entrevista no tener el título académico de "Licenciado en Genética Humana" que afirmaba haber obtenido en Cuba, aunque luego se comprometió a presentar documentación probatoria de que sí lo poseía, cosa que nunca hizo.
El vicepresidente, quien era visto como un potencial candidato presidencial de la coalición de izquierda Frente Amplio, se presentó además ante el tribunal de ética de su partido para que determine si varios gastos realizados con su tarjeta corporativa al frente de ANCAP -denunciados como personales por dos investigaciones periodísticas-, estaban o no en el marco de las atribuciones de su función.
El fallo de ese tribunal será dado a conocer en una reunión del partido en el gobierno en fecha aún sin definir.
El llamado "caso Sendic" ha dividido a la coalición que gobierna Uruguay desde 2005, con algunos sectores pidiendo la renuncia del vicepresidente y otros dándole su apoyo.
Vázquez le dijo al semanario Búsqueda que no le pedirá la renuncia a su vicepresidente, independientemente del dictamen de la Justicia y del fallo interno de su partido.