La deforestación en la cuenca del río Amazonas podría causar una dramática reducción de la pluviosidad en toda esa región de Brasil, reportan científicos británicos en un estudio publicado el miércoles por la revista Nature.
La pluviosidad en la cuenca amazónica podría reducirse en un 12% durante la temporada de lluvias, y en un 21% durante el verano, si la deforestación en esa zona continúa al ritmo registrado desde 1997 al 2002, sugiere el estudio.
Los investigadores subrayaron que esta reducción de las precipitaciones impactaría negativamente en la producción hidroeléctrica y causaría serios daños a los campesinos y agricultores de la región amazónica.
El estudio elaborado por el investigador de la Universidad de Leeds (Inglaterra), Dominick Spracklen, y sus colegas se basa en un modelo virtual que elaboraron basándose en informaciones recogidas por satélites, que toma en cuenta también los datos de las precipitaciones registradas en esa zona.
Apoyándose en ese modelo, los investigadores hallaron que el aire que pasa sobre áreas pobladas con densa vegetación tropical genera al menos una doble cantidad de agua de lluvia que el que ha atravesado terrenos con muy poca vegetación.
El motivo de esa diferencia se debe a un fenómeno llamado evapotranspiración, señalaron los científicos.
Los bosques tropicales son altamente eficaces en absorber agua de la tierra, mucha de la cual es luego enviada a la atmósfera como vapor,
Esto no sólo ayuda a mantener la humedad local de los bosques en un nivel constante sino que también carga los vientos con agua que luego se convierte en precipitaciones.
En cambio, los terrenos deforestados son mucho menos efectivos en reciclar el agua de esa manera, lo que significa que el aire que los rodea es menos humedo, subrayaron los expertos.
Según algunos estudios, la deforestación en la región del Amazonas alcanzará un 40 % de la superficie en 2050. Ello provocará una reducción dramática de las precipitaciones en toda la cuenca del río, del este al oeste, recalcó la investigación publicada por Nature.
Un científico experto en medioambiente de la Universidad de Exeter, en Gran Bretaña, Luiz Aragao, indicó que el cambio registrado en la pluviosidad será muy inquietante, sobre todo para las zonas en el este y sur del Amazonia.
Si se confirman las previsiones de muchos expertos del clima, que prevén que las temperaturas globales aumentarán de unos tres grados Celsius (5.4 grados Fahrenheit) a finales del siglo, el impacto "podría ser inmenso", comentó Aragao.
"Cambios en el clima regional podrían exacerbar la mortalidad de los árboles vinculada a la sequía, lo que a su vez reduciría los depósitos de carbono, aumentaría los riesgos de incendio y reduciría la diversidad", afirmó.
"Esos cambios podrían también representar una amenaza directa a la agricultura, que genera unos 15.000 millones de dólares (12.000 millones de euros) en el Amazonas, y en la industria hidroeléctrica que suministra un 65% de la electricidad de Brasil", subrayó.
Aragao matizó sin embargo estos resultados, afirmando que el modelo virtual de deforestación utilizado por Spracklen podría ser pesimista, ya que Brasil se ha comprometido a limitar las tasas históricas de deforestación en un 80%, de aquí al 2020.