Hoy se verán las caras los negociadores del Gobierno y las Farc por primera vez desde el incidente del pasado 18 de febrero, cuando jefes de las Farc hicieron pedagogía de paz acompañados de hombres armados en el corregimiento de Conejo en La Guajira entrando en contacto con la población, lo que provocó una crisis en el proceso. Se supo que el Ejecutivo dispondrá nuevas reglas en la materia para evitar que se repita este tipo de incidentes.
También se anunció que en la reunión de hoy los negociadores definirán el cronograma para el siguiente ciclo que arrancaría a mediados de la próxima semana, en el cual se reiniciarán las tratativas sobre el fin del conflicto, que comprende el cese el fuego y de hostilidades definitivo, la dejación de armas y la concentración para los desmovilizados de las Farc en al menos una decena de puntos de ubicación en varias regiones del país.
El pasado jueves el presidente Juan Manuel Santos dijo que “parte de esas conversaciones tiene que ver con el cambio y las reglas de juego para la pedagogía que la guerrilla quiere hacer con su gente, para que nunca más se vuelva a repetir lo que vimos en Conejo”.
Añadió que “es un hecho que me parece condenable desde todo punto de vista. Es una infracción clarísima al Derecho Internacional humanitario”. Previno Santos Calderón que se van a “investigar bien cuáles fueron las circunstancias y por supuesto vamos a hacer el reclamo y todo lo que estamos buscando en esta paz con este proceso es precisamente que esos hechos, ese tipo de violación desaparezca”.
A mediados de este mes tres jefes de las Farc que participan en las negociaciones en Cuba hicieron presencia en el corregimiento de Conejo, departamento de La Guajira, con la autorización del Gobierno Nacional para reunirse con guerrilleros de esa organización con el objetivo de explicarles los avances de las conversaciones.
Este tipo de reuniones fue agendado en la mesa de La Habana buscando que la tropa de las Farc sea informada de primera mano por sus propios jefes de lo que se ha acordado. Un segundo propósito de este mecanismo es que los milicianos estén sintonizados plenamente con el propósito de paz que ha expresado la cúpula de esta guerrilla y así se materialice a la hora de la desmovilización, evitando así que queden frentes operando.
No obstante fue violada la regla de ‘oro’ que fijó el Gobierno a la hora de autorizar a las Farc hacer su propia pedagogía de paz en algunos puntos específicos del territorio colombiano con sus combatientes en los campamentos, sin entrar en contacto con la población civil en ningún momento.
Esa regla no se cumplió en el corregimiento Conejo, en donde los jefes de las Farc, alias 'Iván Márquez', alias 'Jesús Santrich' y 'Joaquín Gómez' hablaron en la vía pública a la población con el agravante que estaban escoltados por hombres armados. Luego ingresaron a un colegio en donde estaban escolares.
Este hecho motivó una grave crisis en el proceso, que en primer término encendió las denuncias del Partido Centro Democrático en el sentido que interpretó que las Farc sin siquiera haber firmado el acuerdo de paz ya están haciendo proselitismo armado.
En tanto que el procurador Alejandro Ordóñez dijo el pasado jueves que lo sucedido en Conejo fue un despeje, "fue una especie de 'caguancito'". Además reiteró el llamado al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, a que responda las inquietudes que le ha manifestado por la falta de presencia de la Fuerza Pública en esa zona.
El Gobierno reaccionó suspendiendo las visitas de los delegados de las Farc a sus campamentos para hacer pedagogía, al tiempo que alias 'Iván Márquez', alias 'Jesús Santrich' y 'Joaquín Gómez' quedaron ‘varados’ en Colombia a la espera que fuera autorizado su regreso a Cuba para seguir su participación en la mesa.
Por su parte, las Farc le restaron importancia al incidente. “La presencia de miembros de la delegación de paz de las Farc-EP en el corregimiento de Conejo, en el departamento de La Guajira, ha desatado una injustificada polémica levantada por los más connotados voceros de la derecha guerrerista”, indicó en un comunicado.
Añadió que “tras el manido argumento del proselitismo armado, se pretende imponer el aislamiento de nuestra delegación y la prohibición de interactuar con los distintos sectores de la sociedad interesados en conocer los desarrollos del proceso. No se puede argumentar inexistentes compromisos en los protocolos acordados por las partes para el traslado de los delegados de las Farc-EP a Colombia, con el fin de socializar los avances del proceso con los guerrilleros y las masas que históricamente nos han acompañado, para desconocer el derecho a la libre información que asiste a todos los ciudadanos”.
No obstante el presidente Santos fue tajante al señalar: “Que les quede claro a las Farc y a todos los colombianos, no vamos a permitir hacer política con armas. Lo que sucedió en La Guajira es inaceptable y va en contravía de lo que buscamos con el proceso de paz: romper definitivamente el vínculo entre armas y política. No solamente violaron las reglas y los protocolos sino que es un duro golpe a la confianza depositada en la negociación y a la confianza de los colombianos en el proceso”.
Sin embargo, el pasado miércoles se logró superar el impasse gracias a la mediación de los países garantes Cuba y Noruega, lo que permitió la reactivación del proceso con la reunión hoy en La Habana de los negociadores de ambas partes. “Como resultado de consultas realizadas en los últimos días, con la participación de los ministros de Relaciones Exteriores de Cuba y Noruega, se ha logrado un acuerdo para superar dificultades recientes y normalizar las conversaciones entre las partes en la mesa de La Habana. Se continuarán cumpliendo todos los compromisos adquiridos por las partes respecto a medidas de desescalamiento y fomento de la confianza”.
Próximo ciclo
En la reunión de los negociadores el día de hoy se definirá la fecha para el último ciclo antes de la fecha pactada para la firma del acuerdo final el próximo 23 de marzo. Según lo que se ha conocido, la misma arrancaría a mediados de la próxima semana o a más tardar en la segunda semana de marzo.
Ya son dos los ciclos de conversaciones que se han desarrollado este año en los cuales las partes acordaron medidas para agilizar la discusión de los puntos de la agenda que faltan, como es la conformación de una Comisión Ejecutiva integrada por plenipotenciarios de las delegaciones, a la cual podrán sumarse, además de los responsables de cada tema, los asesores que cada parte decida, con el fin de facilitar las aproximaciones en el nivel estratégico, tomar las decisiones a las que haya lugar para agilizar la redacción de acuerdos y supervisar el trabajo de las delegaciones.
En segundo lugar acordaron establecer un plan de trabajo con un cronograma que incluya tanto los temas restantes como los pendientes de los acuerdos ya logrados, para que la Comisión Ejecutiva pueda organizar de una manera más eficaz todo el trabajo restante, supervisar su desarrollo y tomar las decisiones necesarias.
No obstante ello, el pasado jueves el presidente Santos manifestó su intención de que se agilice mucho más las conversaciones con el fin de que se firme lo más rápido posible el acuerdo final. “Lo que yo también espero es que podamos darles un impulso adicional a las negociaciones en los temas que todavía faltan”.
Aún resta que la mesa de La Habana se ponga de acuerdo sobre el mecanismo de refrendación, cese el fuego y hostilidades definitivo y un cronograma preciso para la dejación de las armas, con verificación de la ONU.
De igual forma falta por acordar el número de zonas donde se ubicarán las Farc durante el proceso de dejación de armas; un sistema para la elección de los magistrados del Tribunal Especial.
Fecha del acuerdo
El expresidente Uribe restó importancia a que las partes no alcancen a firmar el acuerdo de paz en La Habana el próximo 23 de marzo. Dijo que no por ello el Gobierno debería levantarse de la mesa.
El ahora senador Uribe hizo la declaración en un foro en la Universidad de George Washington en esta capital.
“Si esa fecha se tiene que posponer no importa. Lo importante es que se rectifique el camino”, dijo el Parlamentario del Centro Democrático tras advertir que si estuviera en sus manos seguiría con las conversaciones hasta lograr un acuerdo que llene las expectativas de paz de los colombianos, pero que también cumpla los estándares internacionales de justicia.
Uribe dijo además que el verdadero gesto de paz que deben mostrar las Farc en este momento es suspender sus actividades criminales porque si bien se han comprometido con un cese unilateral del fuego, se mantienen en la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal.
No hay malestar: generales
Al paso le salieron ayer los generales que están en La Habana haciendo parte de la Subcomisión Técnica para el Fin del Conflicto a las versiones del Partido Centro Democrático sobre un presunto malestar suyo porque no han sido tenidos en cuenta para algunos temas de fondo.
En un comunicado firmado por el general Javier Alberto Flórez Aristizábal, el brigadier general Martín Fernando Nieto, el brigadier general Carlos Alfonso Rojas Tirado, el brigadier general del Aire Oswaldo Rivera Márquez, el contralmirante Orlando Romero Reyes y el brigadier general Álvaro Pico Malaver, aseguran que “coincidimos integralmente” con la orientación permanente que le han dado a su trabajo en la Subcomisión Técnica para el Fin del Conflicto por parte del “señor Ministro de la Defensa, la cúpula de las Fuerzas Armadas y el equipo de plenipotenciarios del Gobierno nacional en cumplimiento de los lineamientos e instrucciones del señor Presidente de la República”.
En días pasados el senador del Centro Democrático, Jaime Amín, dijo que "hemos conocido que los seis miembros de las Fuerzas Armadas que están destacados de forma permanente en La Habana (…) en algunos temas de fondo no han sido tenidos en cuenta".
El Parlamentario dijo que tenía conocimiento de que estos oficiales estaban preparando un documento para manifestar las razones de su malestar.
Los oficiales señalan en el comunicado dado a conocer ayer que “nuestra participación armónica en la delegación del Gobierno que asiste a la Subcomisión Técnica para el Fin del Conflicto, se ha dado por disposición del señor Presidente de la República, del Ministro de Defensa y del mando de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional”.
Añaden los uniformados que la delegación de Gobierno definió desde el inicio “una metodología seria, clara y precisa para cumplir la misión asignada de entregar insumos para agilizar y facilitar las discusiones de los plenipotenciarios del Gobierno nacional y las Farc-EP que permitan la concreción de acuerdos que conduzcan al fin del conflicto, en particular a la construcción de un modelo técnico de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y de dejación de las armas. Estamos plenamente de acuerdo con dicha metodología”.