La Defensoría del Pueblo alertó del "accionar violento" de un grupo disidente de la desmovilizada guerrilla EPL, considerado por las autoridades como una banda narcotraficante, que atenta contra los derechos de los ciudadanos en zona fronteriza con Venezuela.
Rechazamos "las acciones violentas del Frente Libardo Mora Toro disidente del Ejército Popular de Liberación (EPL), que atentan contra los derechos fundamentales de la población civil en Norte de Santander", indicó el organismo en un comunicado.
Integrantes del grupo armado, señalado por las autoridades de controlar la producción y tráfico de drogas en dicho departamento, dejaron abandonados dos vehículos con letreros de la organización y, "al parecer, cargados con explosivos", agregó.
La mañana de hoy presuntos miembros de esta organización "atravesaron una ambulancia adscrita al hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña en el sector de Chircas, en la vía alterna que comunica a San Calixto y Ocaña".
Este acto "se constituye en una grave infracción al Derecho Internacional Humanitario, porque la misión médica es objeto de especial protección en el marco de los conflictos armados internos y en situaciones de violencia generalizada", aseguró.
También llamó la atención porque en el municipio de Bucarasica (Norte de Santander) fueron atravesadas 10 tractomulas con grafitis del EPL, lo que produjo durante unas horas el cierre de la vía que conduce de Ocaña a la capital departamental, Cúcuta, afectando el acceso a medicamentos y alimentos.
Además, hace cinco días atravesaron un camión repartidor de cilindros de gas en el sector La Cantina, de San Calixto, que ha interrumpido el libre tránsito de la población y "causado el desplazamiento masivo de 25 familias del sector y el confinamiento de 75 personas".
"Es inexplicable que tras cinco días las autoridades no hayan adoptado medidas al respecto", aseguró.
La Defensoría urgió una "acción inmediata" de las autoridades para desactivar "de manera controlada" los artefactos explosivos y restablecer el orden público en la zona.
Alrededor de 2.500 integrantes del EPL dejaron las armas tras un acuerdo de paz con el gobierno de César Gaviria en 1991, luego de 26 años de lucha armada. Algunos grupúsculos se opusieron a la desmovilización y un remanente, el Frente Libardo Mora Toro, que cuenta con cerca de 50 hombres, opera en la región del Catatumbo, donde según las autoridades se dedica al narcotráfico aprovechando la porosa frontera con Venezuela.