Defensa de DH, en mira de actores de conflicto | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Diciembre de 2012

Para los investigadores, "son vistos por los poderosos intereses políticos y económicos como un obstáculo para los proyectos de desarrollo más importantes".

 

En la mira de todos los actores del conflicto armado en Colombia, tanto ilegal como legal, se encuentran los defensores de derechos humanos, de acuerdo al informe de Amnistía Internacional titulado “Transformar dolor en esperanza defensoras y defensores de derechos humanos en América”.

“Todas las partes implicadas en el largo conflicto armado de Colombia –los paramilitares y las fuerzas de seguridad, actuando solos o en connivencia mutua, y los grupos guerrilleros– han puesto en la mira a las defensoras y los defensores de derechos humanos, y han cometido abusos y ataques contra ellos. En muchos casos, se los ha atacado en represalia por las acciones que han emprendido para proteger los derechos humanos relativos a la tierra, el territorio y los recursos naturales. Estas cuestiones han sido centrales para el conflicto armado interno que afecta al país desde hace casi 50 años. Las diversas partes en el conflicto han expulsado de sus hogares a más de 5 millones de personas. Durante el conflicto se ha hecho apropiación indebida de millones de hectáreas de tierra, a menudo con violencia; los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes y campesinas son los que han sufrido las mayores pérdidas”, según consignó el documento.

De acuerdo con la publicación, “en 2011 fueron víctimas de asesinato en Colombia al menos 45 defensoras y defensores de derechos humanos y líderes comunitarios, muchos de los cuales habían hecho campaña en cuestiones de restitución de tierras.53 Los grupos guerrilleros han  atacado a defensoras y defensores considerados una amenaza para sus intereses, pero la mayoría de los ataques contra quienes hacen campaña por la justicia en casos de abusos de derechos humanos y por la restitución de las tierras apropiadas indebidamente se han atribuido a grupos paramilitares. Pese a las afirmaciones del gobierno de que todos los paramilitares se desmovilizaron en un programa promovido por el gobierno que se inició en 2003, los grupos paramilitares siguen actuando y cometiendo graves violaciones de derechos humanos contra defensoras y defensores y otros miembros de la población civil, a menudo en connivencia con las fuerzas de seguridad o con su consentimiento.

 

América

En el informe, Amnistía expresó defensores de derechos humanos en las Américas se enfrentan a un creciente nivel de intimidación, hostigamiento y ataques a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, grupos paramilitares y la delincuencia organizada.

El documento se basó en cerca de 300 casos de intimidación, hostigamiento, ataques y asesinatos de defensores de los derechos humanos en más de una docena de países principalmente entre enero de 2010 y septiembre de 2012.

"Los defensores de los derechos humanos son sistemáticamente hostigados, agredidos y sometidos a cargos penales infundados en casi todos los países de las Américas para evitar hablar a favor de los derechos de los más marginados", dijo Nancy Tapias, investigadora de las Américas sobre la Situación de los Derechos Humanos Defensores de Derechos de Amnistía Internacional.

A lo largo de las Américas, los defensores de derechos humanos son condenados públicamente como "ilegales", "ilegítimos", "sin escrúpulos" o incluso "inmorales". Han sido acusados ​​de ser criminales, corruptos, mentirosos, alborotadores o subversivos, de la defensa de los criminales, y de apoyar a los grupos guerrilleros. Tales críticas públicas se han expresado por funcionarios del gobierno y de los actores no estatales.

"Los hombres y mujeres que trabajan para proteger los derechos humanos también son blanco ya que son vistos por los poderosos intereses políticos y económicos como un obstáculo para los proyectos de desarrollo más importantes", manifestó Tapias.

Los hostigamientos van especialmente dirigidos a las personas que trabajan en temas relacionados con la tierra y los recursos naturales, los derechos de las mujeres, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales, los abusos contra los migrantes, así como los que trabajan para garantizar la justicia por abusos contra los derechos humanos, además de periodistas, blogueros y sindicalistas.

De los 300 casos analizados por Amnistía, los responsables directos fueron condenados en sólo cuatro.

Casi la mitad de los casos documentados por Amnistía tuvo lugar en el contexto de las disputas sobre tierras, en países como Brasil, Colombia y Honduras, varios de ellos fueron relacionados con los proyectos de desarrollo a gran escala dirigidos por empresas privadas.

En países como Cuba y México, los defensores han sufrido acoso judicial, han sido detenidos sobre la base de pruebas dudosas o han tenido cargos falsos que pesan sobre ellos durante años debido a órdenes de arresto son emitidas luego no actúe sobre ellas.