Declaran en contra de policías por hurto de coca | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Agosto de 2013

Ante el Juzgado Cuarto Especializado de Bogotá, un testigo de la Fiscalía declaró en el proceso que se sigue en contra de ocho miembros de la Policía Nacional, acusados de tráfico de estupefacientes y falsedad en documento público.

El testigo afirmó que el subintendente Delwilson Duarte Moreno le confirmó que él y otros policiales habían sacado parte de una incautación de cocaína realizada en un allanamiento ocurrido en junio de 2010.

Durante el interrogatorio realizado por una fiscal de la Unidad  Antinarcóticos y de Interdicción Marítima (UNAIM), el declarante dijo que el policial lo buscó para que le ayudara a sacar el estupefaciente de la URI de La Granja antes de que llegara el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá de la época, ya que no habían legalizado la totalidad de la sustancia incautada.

Asimismo, afirmó que el mismo Duarte Moreno le había dicho que estaba “luquiado” porque no habían legalizado el total de la cocaína incautada y que de 523 kilos sólo habían reportado 223 kilos por lo que lo necesitaba para que buscara comprador y se ganara esa “comisión”.

En su testimonio el testigo también narró cómo días más tarde realizaron un operativo en el occidente de Bogotá donde se incautaron 20 kilos de cocaína, pero luego de algunas llamadas, no realizaron la incautación porque se dieron cuenta que se trataba de la misma droga de la que se  habían apropiado días antes.

Igualmente, confirmó que el subintendente en mención, negoció algunas de las partes del camión en el que se encontró el cargamento de droga que no reportaron, por lo que decidió llevar el vehículo a un parqueadero particular donde sería desguazado.

Según pudo establecer la Fiscalía, el operativo motivo de la investigación por sus múltiples irregularidades tuvo sus orígenes el 3 de junio de 2010 en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) del barrio La Granja, luego de que siete de los policías involucrados solicitaran la expedición de una orden de allanamiento para poner en marcha la Operación Cazador, de la cual reportaron sólo una parte del hallazgo de la droga y no la totalidad.

Al juicio comparecen un teniente, un intendente, un subintendente y cinco patrulleros adscritos a la Sijin Bogotá.