Decapitan a 21 cristianos egipcios en un video de El | El Nuevo Siglo
Domingo, 15 de Febrero de 2015

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) difundió un video en el que muestra la decapitación de una decena de hombres, que identifica como cristianos coptos egipcios capturados en Libia, un acto que el gobierno prometió responder de "la forma más adecuada".

Con estas ejecuciones reivindicadas por el brazo libio del EI, días después del anuncio de la decapitación de ocho personas por su brazo egipcio, la organización yihadista demuestra que exportó sus métodos de extrema brutalidad por fuera de su "base", en las regiones que controla en Siria y en Irak.

El mandatario egipcio, Abdel Fatah al Sisi, afirmó en una alocución por la televisión pública, que su país "se reserva el derecho a responder de la manera y la forma más adecuada" a la decapitación de los cristianos.

El gobierno convocó además de manera urgente al Consejo de Defensa, que reúne además del jefe de Estado, al primer ministro, los ministros de Defensa y de Interior y la plana mayor de las fuerzas armadas. 

Las milicias islamistas en Libia habían acusado recientemente a Egipto de enviar aviones para bombardear sus posiciones, lo que niegan las autoridades de El Cairo.

En la grabación difundida por internet, se ve a al menos diez hombres, con vestimentas naranjas, arrodillados y con las manos esposadas en la espalda, decapitados por sus secuestradores, vestidos de negro, en una playa de Trípoli, la capital libia.

En el último número de la revista internet del EI, Dabiq, el grupo anunciaba que había capturado a 21 rehenes egipcios, con fotos en las que se los ve en con un fondo similar al del video de este domingo.

El video, titulado "Un mensaje firmado con sangre para la nación de la cruz", precisa luego que está dirigido a los "seguidores de la hostil Iglesia Egipcia" cristiana.

La misión de la ONU en Libia (MANUL) condenó con fuerza las decapitaciones, que calificó de terroristas. 

Al-Azhar, una de las más prestigiosas instituciones teológicas del islam sunita, calificó el domingo de "barbarie" la decapitación, reivindicada por el EI.

La institución, con sede en El Cairo, cuya voz es muy respetada en todo el mundo musulmán, ya había llamado recientemente a "matar y crucificar" a los "terroristas" del EI. 

Por su parte, la iglesia ortodoxa egipcia copta afirmó el domingo que "confía" en que quienes decapitaron al grupo de egipcios coptos en Libia van a ser castigados.

 

- 'El cuerpo de Bin Laden' -

 

Uno de los verdugos enmascarados habla en inglés a la cámara esgrimiendo un cuchillo y declara: "Hoy estamos en el sur de Roma, en la tierra musulmana de Libia (...) este mar en el que ustedes escondieron el cuerpo del jeque Osama bin Laden, juramos ante Alá, que lo mezclaremos con su sangre".

El último video de ejecución difundido por el EI  fue cuando el grupo yihadista mostró a un piloto jordano quemado vivo en una jaula. 

Lo habían capturado en Siria en diciembre luego de que su avión se estrelló cuando efectuaba una misión en el marco de la coalición internacional antiyihadista encabezada por Estados Unidos.

El grupo Estado islámico se aprovechó de la guerra civil en Siria y de la inestabilidad en Irak para apoderarse de vastas regiones en ambos países, donde proclamó en junio un "califato" e impone la ley.

Acusada de limpieza étnica y crímenes contra la humanidad, esta organización obtuvo la lealtad de  varios grupos yihadistas fuera de Siria e Irak, especialmente en Libia, Egipto y Argelia, donde un grupo que adhirió a su causa decapitó a un rehén francés en septiembre.

Desde el verano pasado, esta organización ha decapitado cinco rehenes occidentales secuestrados en Siria, tres estadounidenses y dos británicos. También ejecutó a dos rehenes japoneses en enero.

Libia está hundida en el caos desde la caída en 2011 de Muamar Gadafi, pues las autoridades no logran controlar a decenas de milicias formadas por ex insurgentes que aplican su ley frente a un ejército una policía debilitados.

El país es dirigido por dos parlamentos y dos gobiernos rivales, uno allegado a una coalición de milicias fundamentalmente islamistas y el otro reconocido por la comunidad internacional/AFP.