La seguridad a los líderes de las Farc, en que varios de sus militantes han sido asesinados, “son hechos graves que significan señales de alerta que ponen en riesgo la paz de Colombia” dijo desde el Huila, el presidente de la Comisión de Paz del Senado, Roy Barreras.

“En primer lugar el asesinato de dos desmovilizados militantes de la ex guerrilla de las Farc en el municipio de Peque en Antioquia, que estaban haciendo proselitismo político. De igual manera, el atentado con explosivos en la vía Uribe-Mesetas por parte de aparentemente disidencias dedicadas al narcotráfico; y adicionalmente el limbo en el que parece haber entrado el proceso de paz con el Eln. Esas tres señales de alarma deben ocupar toda la atención con toda la firmeza del Gobierno Nacional para tomar las decisiones y acciones conducentes a salvar el logro de la paz que queremos millones de colombianos y que por supuesto, podría echarse a perder, si esta sumatoria de hechos termina siendo aprovechada por oportunistas de la extrema derecha para convencer a los colombianos de volver hacia el pasado e ir a escenarios de guerra”.

El presidente de la Comisión de Paz del Senado indicó que “no tiene ninguna justificación el asesinato de personas que se han desmovilizado y ejercían una labor proselitista pacífica en el municipio de Peque-Antioquia. No se pueden traicionar los acuerdos. No se pueden justificar las muertes con el dicho de alguna autoridad local, a propósito de que estaban advertidos de no ir a esa región. ¿Les vamos a advertir que no pueden vivir en Colombia? ¿Que no pueden  caminar libremente? La Paz se trata de cambiar las armas por la actividad política pacífica, no puede iniciar una cadena de asesinatos a estos desmovilizados. Y no se pueden tolerar más atentados en contra los dirigentes sociales. Esa responsabilidad cae toda sobre el Estado, sus autoridades y la fuerza pública. La protección absoluta de quienes le apostaron a la paz es una prioridad que no puede escamotearse”.

De otro lado, afirmó Barreras que “también es responsabilidad de la fuerza pública garantizar que sea el Estado quien cope el territorio y no las disidencias dedicadas al narcotráfico y fuerzas oscuras de extrema derecha interesadas en sembrar de nuevo incertidumbre como acaba de ocurrir con el cobarde atentado con explosivos en la vía Uribe-Mesetas.  Es importante que el Gobierno no afloje en la defensa de la paz y en la garantía de seguridad para todos los colombianos”.

Entre tanto el ministro del Interior, Guillermo Rivera, se refirió a las amenazas que recibieron los integrantes del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, a través de un panfleto que llegó a la sede en Cali y que presuntamente viene de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

“Nosotros recibimos una comunicación en el que los señores del partido de Farc señalan que hay una amenaza contra su sede política en la ciudad de Cali, ya estamos adelantando las investigaciones necesarias”, indicó el ministro del Interior.

Asimismo, señaló que ahora lo que sigue es garantizar la seguridad de esa y todas las sedes políticas.

“En general de todas las personas que están adelantando campañas políticas uno de los temas centrales del acuerdo de paz  y en general de toda democracia es que puedan presentar sus ideas sin ningún tipo de amenazas”.