Tras el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de que se presentará como candidato a la reelección, al tiempo que se debate sobre el anuncio en sí mismo, también salta a la mesa la conveniencia de esta joven institución que, como lo presentó en su momento EL NUEVO SIGLO, es en realidad la primera vez que se usa como parte del ordenamiento legal, pues en 2006 el entonces mandatario Álvaro Uribe logró continuar en el solio de Bolívar gracias a que promovió la reforma constitucional en su propio beneficio.
En fin, el caso es que amigos y enemigos de la figura han vuelto a esgrimir sus argumentos.
“Los que la defendemos”, manifestó el exministro Carlos Holmes Trujillo, exprecandidato presidencial del Centro Democrático, “acudimos al argumento de que debe haber responsabilidad electoral y rendición de cuentas por parte de los mandatarios. Para las democracias es mejor lo segundo por una sola vez con los debidos y estrictos controles y garantías”.
En cambio, desde la otra orilla, para la exalcaldesa Clara López, presidenta y candidata presidencial del Polo Democrático, en un “contexto de erosión de los fundamentos de apertura democrática de la naciente Constitución y antes de que se permeara el Estado de su nuevo mandato de inclusión, se introdujo el ‘articulito’ de la reelección presidencial”.
Para López, la estructura institucional diseñada para periodos de cuatro años, de desequilibró al duplicarse el tiempo de estadía de los mandatarios en la Casa de Nariño, de manera que “toda la estructura del Estado: el Congreso dominado por las mayorías oficialistas del llamado ‘partido del presupuesto’ y los órganos de control terminan en manos y en función de los designios presidenciales”.
“En estas condiciones de concentración y centralización del poder y de debilidad de controles, se generaron incentivos perversos que convierten el ejercicio de gobierno, no en un esfuerzo concentrado para cumplir el programa y exhibir resultados, sino en una estrategia orientada a conseguir la reelección del primer mandatario”, planteó López.
Exministro Carlos Holmes Trujillo
Para las democracias es mejor lo segundo por una sola vez con controles y garantías
Exalcaldesa Clara López
Los órganos de control terminan en manos y en función de los designios presidenciales