Mañana estará en la agenda de la Comisión Primera de la Cámara el proyecto que busca acumular hasta dos descansos para los ciudadanos que cumplieran con su derecho al voto.
La iniciativa, de autoría del senador antioqueño Juan Carlos Vélez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), amplía la normatividad actual, según la cual el ciudadano tendrá derecho a media jornada de descanso compensatorio remunerado por el tiempo que utilice para cumplir su función como elector. Tal descanso compensatorio se disfrutará en el mes siguiente al día de la votación, de común acuerdo con el empleador.
“Con la presente reforma al artículo 3 de la Ley 403 de 1998”, expone Vélez, “pretendemos armonizar este artículo de la Ley de beneficios electorales con el artículo 51 de la Ley 789 de 2002 y lo ordenado en la Sentencia que declaró su constitucionalidad”, es decir, la C-801 de 2003 emitida por la Corte Constitucional, “pues la Ley 403, al consagrar solo media jornada para el trabajador, no tiene en cuenta el principio que establece la jornada laboral completa y flexible, vulnerando con solo media jornada los derechos a la unidad familiar y a la recreación del trabajador, ya que sería el mismo Estado, al reconocer solo media jornada para el trabajador sufragante, quien le niega al trabajador que ofrenda su día de descanso para acudir a las urnas, la posibilidad de disponer libre y completamente de su tiempo, así sea en fecha posterior”.
Sin embargo, dos de sus ponentes, los representantes Oscar Fernando Bravo, del Partido Conservador, y Hugo Velásquez, del Partido Liberal, propondrán que el proyecto sea archivado.
Para ellos, “el voto debe mantenerse como ese el acto libre por el cual los ciudadanos expresan su apoyo o preferencia por ciertas mociones, propuestas, y candidatos. Debe seguir siendo un método de toma de decisiones de la población. Y corresponde a los partidos políticos y candidatos orientar su proselitismo hacia la educación políticamente militante”.