A menos de un año de las elecciones presidenciales, las cifras de la producción, las ventas, el crecimiento, y las tasas de interés en el país comienzan a ser parte de la discusión. La controversia entre  los precandidatos y grupos políticos está abierta

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El crecimiento de 1,1% de la economía durante el primer trimestre del año, puso el debate económico en medio de un tinglado político que se prepara para una campaña presidencial, que sin duda será implacable en la interpretación de las cifras oficiales.

Ya con candidatos y precandidatos listos para iniciar sus campañas, la economía llegó al debate para quedarse, por la variedad de opiniones e interpretaciones que se hacen de los números que mide la actividad productiva del país.

Luego de haber pasado por los escándalos de corrupción de Odebrecht, Electricaribe o Navelena, Saludcoop y otros más, las cifras económicas entraron de lleno en las posiciones de los candidatos y precandidatos.

Uno de los puntos que seguramente dará de que hablar por parte de los dirigentes políticos, tiene que ver con la posibilidad de que en 2019 o 2020 se tenga que realizar una nueva reforma tributaria, lo que afectaría desde ya la elaboración de los planes de gobierno, abriría un abanico de posibilidades sobre cómo cumplir con las propuestas que sobre el tema de impuestos se hagan a la sociedad.

Según la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo, la reforma realizada por el Gobierno y que fue aprobada en diciembre de 2016 solo dará aire a la economía hasta 2019, por lo que el nuevo Gobierno debería buscar recursos a través de modificaciones en el estatuto tributario.

Este tema hasta ahora no ha sido abordado por ningunos de los candidatos u opositores del Gobierno, pero seguramente estará pronto en la agenda.

Pero el bajo crecimiento que muestra una desaceleración del aparato productivo que hizo bajar la proyección de crecimiento a entidades multilaterales como el Banco Mundial o el FMI, también llevó a que el Banco de la República en un pronóstico calificado de realista, revelara que la proyección del crecimiento del PIB para 2017 será de solo 1,8%, uno de los más bajos en la historia reciente del país.

El Gobierno ha buscado a través de dos planes de reactivación en menos de cuatro meses darle una reacción de la demanda. El primero fue ‘Colombia Repunta’, que a juicio de los críticos no era más que un Plan de Impulso para la Productividad y el Empleo, y que a juicio de los analistas no dio los resultados esperados.

A comienzos de este mes se lanzó otro programa que busca fomentar la compra de vivienda a través de bajas tasas de interés y un aumento en las coberturas de las tasas de interés y los subsidios para vivienda entre $100 millones y $340 millones.

Tasas de interés

La crisis de ingresos que produjo la baja en los precios del petróleo en 2016, el aumento en la inflación por el fenómeno de El Niño llevó a que el Banco de la República elevara las tasas de interés hasta niveles del 7,75% con el fin de controlar el acceso al crédito.

Al normalizarse la situación con precios del petróleo alrededor de los US$50, la recuperación de la normalidad climática el Emisor comenzó desde diciembre de 2016 a bajar las tasas de interés, hasta dejarlas actualmente en 6,25%.

Analistas creen que los intereses aún están altos y que para reactivar la economía se requiere bajas adicionales hasta ubicar las tasas de interés alrededor del 5,5%.

“Analistas creen que los intereses aún están altos y que para reactivar la economía se requiere bajas adicionales”

Comercio

Pero la controversia no es solo de los dirigentes políticos, en materia económica los comerciantes han lanzado severas críticas a la forma como el Gobierno explica las cifras y piden claridad sobre varios temas.

Desde la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, hay descontento, por las declaraciones del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien afirma en cada intervención que el país va bien y que la economía tocó fondo y comenzó la recuperación.

Para Fenalco, lo que ellos muestran son las cifras oficiales, las que da a conocer el DANE en cada una de las encuestas que realiza y que en caso de la del comercio al por menor y en las que indica que en 11 sectores se muestran efectos negativos en su crecimiento. “Por ejemplo, uno mira calzado y cuero tiene el -11.4% y eso que han tomado las medidas de protección. Ferretería, pintura, material eléctrico hace un par de años crecían al 18%, y en lo corrido de éste la cifra es negativa a -6.2%”, señaló el presidente del gremio, Guillermo Botero.

Para el dirigente las cifras que se muestran son verdaderas, estas no mienten y es una muestra de que la demanda ha estado deprimida en el país, frente a lo que sucedía años atrás.

Optimismo

Pero ante esta situación, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, pregona el optimismo y la recuperación de la economía y con las cifras en la mano demuestra que las cosas no son tan apocalípticas.

Cárdenas señala las fortalezas de la economía colombiana por varias razones. Entre otras el sólido dinamismo del sector financiero, la recuperación del sector agropecuario y energético tras el choque del Fenómeno de El Niño; la construcción de obras civiles para la modernización de todo tipo de infraestructura de transporte; el programa de vivienda y la recuperación de la confianza de los hogares y las empresas.

“Colombia es la economía emergente donde más han mejorado las calificaciones soberanas”, indicó el Ministro, al mencionar que Brasil, Sudáfrica, Turquía y Rusia perdieron el grado de inversión.

Uno de los temas que más ha dividido las opiniones entre el Gobierno y los opositores es el de la  inversión extranjera en el país.

Para el Gobierno, este indicador se incrementó a US$13.593 millones en 2016, frente a los US$6.430 millones registrados en 2010.

La inversión privada en infraestructura de transporte se acercará este año a los $8 billones, un 22% más que lo invertido en el 2016, generando un impulso al crecimiento económico, principalmente por el programa de Cuarta Generación de nuevas autopistas.

De la misma forma, las tasas de interés de los títulos de Tesorería a 10 años permanecen por debajo de 6%, lo que demuestra la confianza de los mercados, los cuales son los más implacables a la hora de evaluar la economía.

Igualmente, la clase media continúa consolidándose al bajar la pobreza multidimensional a un 17,8% el año pasado, frente al 30,4% del 2010.

El desempleo nacional se mantiene en niveles de un dígito y alcanza un 9,2% en su promedio de 12 meses a marzo, frente al 11,8% del 2010.

La tasa de informalidad laboral en las 13 principales ciudades alcanzó a marzo pasado un 49,5%, mientras que la formal un 50,5%.