En el tercer día del Hay Festival de Cartagena, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, y el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, conversaron sobre las oportunidades de la paz, los beneficios de un país sin guerra y el compromiso que deben asumir todos los colombianos en caso de llegarse a un acuerdo entre el Gobierno y las Farc en La Habana.
Ante un auditorio de casi 1.000 personas, de la Calle y Jaramillo dialogaron con el director del diario Portafolio, Ricardo Ávila, y el presidente del Grupo Sura, David Bojanini, sobre los acuerdos alcanzados hasta la fecha en la Mesa de Conversaciones.
“Uno de los retos de este proceso es lograr paz con seguridad. No estamos frente a la posibilidad de una paz chiquita, una paz de fusiles o una paz militar. Yo creo que el fin del conflicto es una gran oportunidad de una paz con inclusión, con más seguridad, con protección del medio ambiente y recuperación del campo para lograr una sociedad incluyente”, aseguró de la Calle.
A continuación, el Alto Comisionado para la Paz explicó que esa seguridad no sólo tiene que ser para las Farc, sino también para los territorios: “Tenemos que tener infraestructura. El país no puede gastar sólo en 4G. Tenemos que pensar cómo vamos a hacer para llevar infraestructura a estas zonas rurales y tenemos que pensar en maneras más inteligentes de llevar institucionalidad a los territorios. Yo creo que ese es el objetivo final de este proceso”.
Igualmente, Ávila le preguntó a Bojanini su opinión sobre quienes piensan que es mejor seguir en la guerra que intentar la vía del diálogo.
“Decir eso es olvidarnos de una Colombia remota y distante. Decir: yo prefiero seguir así a tener que tragarme todos estos sapos, es una falta de solidaridad y una falta de responsabilidad tremenda con el país”, consideró.
Por último, de la Calle afirmó que en un año el conflicto debe haber terminado en Colombia.
“Quiero decirle al Eln que ya es hora de que ingrese a las conversaciones. La democracia no es unanimidad, nosotros recibimos las críticas con humildad republicana, las entendemos, nos sirven de alerta, son bienvenidas. No estamos diciendo que dogmáticamente tenemos razón en todo lo que decimos. La democracia se construye sobre el disenso, sobre el respeto al otro. Aquí vamos a tener voces nuevas en la política el día que firmemos el acuerdo. Tenemos que aprender a convivir con eso en la tolerancia, en la inclusión. Sin autoritarismos”, concluyó el Jefe de la Delegación del Gobierno.