Después de intensificar los operativos con más uniformados por parte de la Policía Metropolitana de Bogotá para mejorar la seguridad de los 2.4 millones de personas que se transportan a diario en Transmilenio, la percepción que tienen los bogotanos sobre la inseguridad en el sistema es que las cosas van a mejorar.
El control de porte ilegal de armas, estupefacientes y sustancias psicoactivas y el objetivo de reducir al mínimo el hurto por parte de bandas criminales organizadas y la evasión en el pago del pasaje, son las principales problemáticas que se viven a bordo de uno de los sistemas más grandes de transporte urbano de América Latina. El coronel Néstor Melenje, Comandante de la Policía de Transmilenio, dialogó con EL NUEVO SIGLO con respecto a estas problemáticas y los resultados que han arrojado los planes de acción puestos en marcha.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué planes de acción está haciendo la Policía de Transmilenio para mejorar la seguridad de los usuarios?
NÉSTOR MELENJE: Gracias al apoyo de la Dirección General de la Policía Nacional, hemos podido aumentar el número de uniformados al servicio de Transmilenio. El pie de fuerza está conformado por 600 hombres, en el que 200 están vestidos de civil. Esta metodología ha sido de gran utilidad, ya que se ha podido tener un mejor control sobre las principales problemáticas como la evasión del pasaje, el ingreso de habitantes de calle y la detección de personas en flagrancia de delitos como el hurto y la comercialización de estupefacientes. También se encargan de hacer un acompañamiento a los policías que están uniformados, hacer requisas para el control de armas y el ingreso de sustancias no permitidas en el sistema.
ENS: A través de esta metodología, ¿Cuántas personas han logrado capturar?
NM: En lo corrido del año llevamos 1.673 personas capturadas, gracias al aumento del pie de fuerza y la inclusión de estos policías encubiertos hemos logrado aumentar significativamente las capturas en comparación a las del año pasado. El delito más común es el hurto, ya que han sido capturadas más de mil personas durante este 2017.
ENS: Y de éstas, ¿cuántas personas llegan a ser condenadas?
NM: Lastimosamente, la mínima parte de los que son capturados llegan a ser condenados. Por lo menos, 173 de estos 1.673 son reincidentes, en donde algunos de estos han sido capturados seis o siete veces. Como tienen los procesos abiertos, la Fiscalía los deja en libertad durante la investigación, dejándoles vía libre para que sigan con sus actividades delictivas. Ellos no se corrigen.
Recomendaciones
ENS: Entonces, ¿qué recomendación daría usted frente a una situación que ya parece un círculo vicioso?
NM: Nuestra recomendación es la misma que la del alcalde Peñalosa: las personas que tienen antecedentes penales no deberían tener las mismas facilidades de volver a las calles. Ellos no cambian, siguen en lo mismo porque ese es su trabajo, robar.
ENS: Si los operativos y el personal han aumentado, ¿por qué las encuestas de percepción arrojan que la gente se siente más insegura?
NM: La sensación de inseguridad es como una bola de nieve. Una persona que fue robada, le dice a su vecina lo que le sucedió, esta le cuenta a otra… Así que la suma de acontecimientos produce una sensación de inseguridad, a pesar de los controles y el aumento de uniformados.
Entonces, ¡imagine!, son 2.4 millones de personas las que se movilizan en Transmilenio a diario, para nosotros es muy difícil garantizar que no roben a nadie. Yo uso mucho Transmilenio, nunca me han robado, pero así como a mí no me han robado, hay gente que sí y son estos quienes cuentan a otros lo sucedido, generando así un ambiente de inseguridad entre la población.
ENS: Si bien es cierto que se han sumado más uniformados para el control del sistema, muchos de estos son auxiliares bachilleres, a la mayoría de estos no los respetan, incluso, los agreden, ¿qué planes se están ejecutando para evitar esta situación?
NM: El pie de fuerza que nosotros manejamos son 600 hombres, de estos, 200 son bachilleres. Estos muchachos son muy útiles, ayudan mucho. Y lo que usted dice es cierto, cuando el auxiliar bachiller le hace alguna observación al ciudadano, este responde con groserías e incluso con agresión física. Éstas personas están al servicio de la comunidad, están para ayudar, por eso hacemos un llamado a la ciudadanía para que los respeten, ellos son servidores públicos, chicos que están prestando su servicio militar.
Ya van 83 personas capturadas, no sólo por herir o agredir a bachilleres, sino también a los profesionales.
Alternativas
ENS: En el último informe de junio, se decomisaron más de 10 mil armas blancas, estas son muy fáciles de esconder y de obtener, ¿llegaríamos al punto de tener detectores de metales en las entradas del sistema para tener un mayor control?
NM: ¡Sería fantástico! Pero a la vez sería un problema, porque si una persona lleva monedas o cualquier cosa de metal tocaría hacer la requisa, lo que tomaría un determinado tiempo, demorando así el ingreso de las personas y el sistema colapsaría.
Este tema de las armas blancas es un problema grave, porque ese reporte que usted dice se quedó atrás porque a la fecha ya van 13.685. Hacer un control de estas es muy difícil, por su tamaño y fácil acceso, además quienes las usan, son en su mayoría lo jóvenes para su “defensa personal”. El código es claro, bajo ninguna circunstancia esta deben ser portadas.
ENS: ¿Cómo es la articulación que hace la policía con la seguridad privada del sistema?
NM: Nosotros nos encargamos específicamente de la seguridad ciudadana. La seguridad privada tiene el deber de la infraestructura y el personal, como en cualquier empresa. También ayudan con la verificación del pago de pasajes, tal como sucede en los sistemas de transportes del mundo.
En cuanto a la articulación, si ellos ven una situación de hurto o de agresión, ellos inmediatamente deben informar al oficial de esa estación, para que nosotros quedemos a cargo de la situación.
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