22 concejales votaron a favor y 10 en contra de la transformación del Sistema Distrital de Prevención y Atención de Emergencias (Sdpae), en el Sistema Distrital de Gestión de Riesgo y Cambio Climático (Sdgr-CC).

Así, la plenaria del Concejo de Bogotá aprobó la actualización del Sdpae y la creación del Fondo Distrital para la Gestión de Riesgo y Cambio Climático (Fondiger).

Este proyecto de acuerdo presentado por la Administración distrital busca adaptar la institucionalidad de la gestión de riesgos y cambio climático en el Distrito Capital al nuevo marco normativo definido por la Ley 1523 de 2012, a través de la transformación del Sistema Distrital de Prevención y Atención de Emergencias.

Esta iniciativa determina que el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático será un establecimiento público del orden distrital, con personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio, adscrito a la Secretaría Distrital de Ambiente.

Uno de los argumentos para aprobar el proyecto es que Bogotá, una ciudad con más de 7,5 millones de habitantes, es una de las ciudades de América Latina con más alto riesgo de desastres, y que la mayor amenaza se centra en la ocurrencia de un sismo y en las consecuencias de inundación y sequía por causa del cambio climático si no se controla a tiempo.

Uno de los puntos neurálgicos del proyecto de acuerdo radicó en la transformación del actual Fopae en el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático como entidad coordinadora del Sistema, entidad que eventualmente ejecutaría acciones de mitigación de riesgos, entre otras, las relacionadas con inundaciones.

Este planteamiento despertó preocupación entre los trabajadores de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, por una supuesta duplicidad de funciones, que a juicio de los mismos, es a dicha empresa a la que corresponde por razones de su misionalidad.

Ahora el proyecto pasa a sanción del alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, para la creación del Instituto Distrital para el Cambio Climático, es decir, se convierte en acuerdo de la ciudad para adecuar la institucionalidad de la gestión de riesgos y del cambio climático.

“Reorganiza los espacios institucionales para su administración, así mismo, el cumplimiento de una de las metas del Plan de Desarrollo Bogotá Humana” argumentó el concejal y ponente Celio Nieves, del Polo Democrático.

De acuerdo con los ambientalistas estos cambios institucionales sirven para adecuar las entidades a las nuevas filosofías de desarrollo sostenible y principalmente ambiental.