Los rebeldes sirios anunciaron este martes haber lanzado la "batalla por la liberación" de Damasco, donde helicópteros del ejército participaron por primera vez en los violentos combates iniciados el domingo en la capital del país.
En el frente diplomático, el emisario internacional Kofi Annan dijo este martes en Moscú que la situación en Siria se encontraba en un "momento crítico", al reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, que le aseguró que Rusia haría "todo lo posible" para apoyar sus esfuerzos.
Por su parte el general Manaf Tlass, el oficial de mayor rango en desertar del ejército sirio, considerado cercano al presidente Bashar al Asad, anunció encontrarse en París y querer una "transición constructiva". También expresó su "ira y dolor al ver al ejército empujado a librar un combate contrario a sus principios".
"La batalla por la liberación de Damasco comenzó y los combates no cesarán en la capital. Vamos hacia la victoria", sostuvo el coronel Kasem Saadedin, portavoz en Siria del Ejército Sirio Libre (ESL), interrogado a través de Skype.
"Hemos trasladado la batalla de la provincia a la capital. Tenemos un plan claro para controlar todo Damasco. Disponemos de armas livianas, pero son suficientes", agregó.
El ESL, formado por desertores y civiles armados, se enfrenta con armas livianas al ejército regular, que tiene una gran potencia de fuego.
No obstante, un alto funcionario del ejército sirio afirmó que las tropas leales a Asad tenían la situación bajo control y "perseguían a los terroristas refugiados en apartamentos y mezquitas".
Entre tanto el presidente sirio, Bashar al Asad, llevó una parte de sus fuerzas militares en el Golán, fronterizo con Israel, hacia Damasco y otras zonas del país para sofocar la rebelión.
"Momento crítico"
Desde el domingo tuvieron lugar combates en varios barrios de la capital, en lo que la oposición califica de "vuelco" en la situación. Por primera vez, helicópteros militares entraron en acción en la madrugada del martes, ametrallando barrios hostiles al régimen.
Los insurgentes afirmaron que hacia el mediodía del martes controlaban dos barrios, Midan y Tadamun, en el sur y el este de la capital. En pleno centro de Damasco se escucharon intensos disparos de armas automáticas.
Los helicópteros ametrallaron el barrio de Qabun (este), según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
Un militante que se hace llamar Abu Musab afirmó que "el ejército trató de entrar a Midan, pero los insurgentes del ESL detuvieron su avance. Luego, los soldados incrementaron los bombardeos". "El régimen (de Asad) se derrumba y está enloqueciendo", declaró.
Según un portavoz insurgente, los rebeldes derribaron un helicóptero en Qabun, donde, según la fuente militar leal a Asad, "murieron 33 terroristas".
Según el OSDH, al menos 35 personas murieron el martes en actos de violencia en todo el país.
"La crisis siria llegó a un momento crítico", dijo por su parte Annan en Moscú. "Le puedo garantizar que haremos todo lo posible para respaldar sus esfuerzos", afirmó Putin en el Kremlin.
El encuentro entre los dos hombres se produjo en vísperas de la presentación por las potencias occidentales ante el Consejo de seguridad de la ONU - del cual Rusia es uno de los cinco miembros permanentes - de un nuevo proyecto de resolución que amenaza con sanciones al régimen de Damasco.
Rusia, que desde el comienzo del conflicto en marzo de 2011, junto a China, ya bloqueó dos resoluciones occidentales, impidió una vez más, el lunes ante el Consejo de seguridad, la condena al gobierno sirio.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a Moscú que redoble la presión sobre su aliado sirio durante una conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavrov y enfatizó que la situación en Siria es “inaceptable”./AFP