UNA historia que enfrenta el poder del dinero con el del amor demostrando al final éste no se compra es la nueva adaptación de “Los Gavilanes”, uno de los grandes clásicos de la zarzuela que pondrá en las tablas del Teatro Colón a más de 120 artistas de Colombia y España.
El montaje, con dirección escénica del español Ignacio García y musical del colombiano Alejandro Roca, tiene la participación de los liricos habituales del Teatro de la Zarzuela de Madrid, Cristina Faus y César San Martín, la actuación de los colombianos Nancy Rodríguez, Carlos Cárdenas, Manuel Franco y Karoll Márquez y la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro de la Ópera de Colombia.
Los espectadores disfrutarán de las bellas y conocidas melodías, propias de la escritura musical de Jacinto Guerrero, bajo la dirección musical del maestro Alejandro Roca y la propuesta escénica de Ignacio García ambientada en la España de comienzos del siglo XX. Un montaje renovado de la zarzuela española, adaptado en su concepto original con la participación de un talentoso equipo artístico de Colombia y España.
“Es todo un desafío contar Los Gavilanes hoy en día, sin moda y folclorismo de la época, mostrando la esencia del teatro lírico, creyéndonos la tragedia del desarraigo, el drama de los migrantes y los valores éticos de una sociedad que intenta comprar las voluntades con dinero”, dijo, el director escénico, Ignacio García.
“La reunión de tanto talento y voluntades garantiza una producción al nivel que queremos, vamos a revisitar Los Gavilanes de una manera diferente, reflexiva, profunda, donde podemos preguntar muchas cosas que están intrínsecas en la música que muchas veces se pasan por alto por su ligereza”.
“Los Gavilanes” ha sido una obra interpretada con numerosas versiones folclóricas y tradicionales, por ello la adaptación que proponen Roca y García está enfocada en mostrar la esencia del teatro lírico usando un formato más moderno y contemporáneo.
Y así, su historia habla sobre Juan, un migrante que regresa a su tierra con dinero y es aprovechado por el alcalde Clariván, para que pague las obras que necesita el pueblo. Juan se reencuentra con su antiguo amor, Adriana, quien es viuda, pobre y con una joven hija, Rosaura, a la que propone matrimonio, pero ella está enamorada otro hombre. El alcalde apoda a Juan como “gavilán” porque ha cazado una paloma. Sin embargo Juan recapacita y deja que la joven pareja sea feliz, ganándose así el respeto de todo el pueblo
Lo nuevo
Según el director colombiano, la obra mantendrá la misma línea de la música original y se añadirán partes melódicas retomando todos los diálogos que tendrán un fondo musical, priorizando las líneas armónicas por encima de la parte rítmica y folclórica de la versión tradicional.
La adaptación propone una transformación en su contenido no solo en su ámbito musical, sino también una serie de modificaciones en la coreografía, el escenario y los personajes con el fin de ofrecer a los espectadores una pieza teatral que identifique el talento moderno.
En cuanto a la coreografía se tenía previsto incluir en la producción un grupo de ballet, pero los realizadores decidieron que el Coro de la Opera de Colombia tuvieran ese rol para mantener el objetivo de mostrar las habilidades artísticas de este grupo musical.
Respecto al escenario García y Roca plantearon un espacio metafórico y simbólico, ya que tomaron la figura de la maleta para ambientar la historia, que según el español Ignacio García “representa la vida, la cual decide qué cabe o no en ella”.
Por otro lado, en un consenso con los directores de la pieza teatral concluyeron que en la versión original estaban incluidos algunos personajes que no cumplían con un papel relevante en la historia, es por ello que en la adaptación fueron removidos para darle un enfoque más específico a la obra.
García aclara que la zarzuela propone vestuarios que representen un momento de gran combustión y pelea social entre personas que querían un progresismo político en España y quienes luchaban para que nada cambiara. Con las creaciones de Juliana Reyes se diseñaron los atuendos basados en un contexto de la época como la liberación femenina.
El propósito de apostar por una nueva versión de “Los Gavilanes” consiste en sumar espectadores para que el mensaje no solo esté dirigido al público tradicional, sino también a las personas que no conocen este género teatral y puedan disfrutar de una obra dinámica, activa y moderna.
“Esta zarzuela nos obliga a reflexionar con una propuesta musical de altísima calidad, es una oportunidad inmejorable para los que quieren conocer más del género, y para quienes no lo conocen podrán acercarse al teatro lírico y valorar el patrimonio que tenemos”, anunció el español Ignacio García.