Catalogado como uno de los mejores espectáculos del 2013, regresa al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, y a petición del público Carmina Burana. La obra insignia del alemán Carl Orff se convirtió en uno de los clásicos de la música universal y gracias a la dirección escénica de Tino Fernández, la dirección musical de Rodolfo Fischer y la dramaturgia de Juliana Reyes estará una vez más sobre las tablas bogotanas.
Quienes no vieron el montaje en su primera presentación tendrán la oportunidad de hacerlo este viernes y sábado a las 8 de la noche, y el domingo a las 11 de la mañana. Carmina Burana es el nombre de un manuscrito del siglo XIII descubierto en Alemania en 1803 y hoy en día es una de las fuentes más importantes de la música y la literatura profanas de los siglos XII y XIII.
Los autores fueron llamados goliardos y eran clérigos desertores que crearon estos textos bastante mundanos que hablan de temas como la voluble fortuna, las dichas y desdichas del amor, los placeres y peligros de la gula, la bebida, el juego y la lujuria, y también satirizan al clero para denunciar sus abusos.
En 1936, Orff escogió 24 poemas del manuscrito, de los cuales tomó solo los textos, la mayoría en latín, algunos en alemán antiguo y en provenzal, para los que compuso la música formando la cantata que hoy conocemos como Carmina Burana. Para esta pieza subtitulada ‘cantos profanos para solistas y coros, acompañados de instrumentos y de imágenes mágicas’, el compositor organizó los 25 movimientos que la conforman en tres escenas dramáticas con una estructura basada en la idea medieval de la Rueda de la Fortuna. La obra se estrenó el 8 de junio de 1937 en Frankfurt con un espectacular montaje escénico diseñado por Ludwig Sievert. Desde ese momento ganó popularidad a pesar de cierta incomodidad inicial que causaron algunos pasajes de explícita alusión sexual.
Carmina Burana es, sin duda alguna, una de las obras más conocidas del repertorio clásico, razón por la cual el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo decidió estrenarse como productor de una obra de gran formato. Esta versión decidió involucrar al coro en las acciones convirtiendo a los cantantes en actores y con la incursión de bailarines se le dio gran dinamismo a las acciones.
El objetivo se cumplió a la perfección ya que esta versión de Carmina Burana transmite a la perfección ese ambiente festivo, erótico y pagano que Carl Orff le imprimió a su creación.